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Viralización de una web

Viralización y gamificación son los dos conceptos que vengo escuchando últimamente con bastante insistencia, que si hemos de ser virales, que si hemos de gamificar la plataforma (nota curiosa, el corrector automático me ha cambiado gamificar por gasificar, y creo que en este caso tiene razón), primero los contagiamos, luego los volvemos adictos a la plataforma e voilá, ya tenemos el primer paso para poder monetizaros.

Post hoc, ergo propter hoc

Voy a reconocerlo de entrada, me moría de ganas de escribir un post con este título después de ver un capítulo de West Wing con susodicho latinajo. Para los que no vierais el capítulo y tampoco estéis muy puestos con el tema de la lógica, la frase viene a decir más o menos algo así:

Después de esto, por lo tanto, a consecuencia de esto

Compartir no es lo mismo que crear

Una de las ideas que más se han comentado últimamente es que estamos en una nueva revolución conceptual y que se hemos alcanzado un nivel de socialización de nuestras vidas donde todo se comparte, ya sea en Facebook, Twitter o dónde sea. Y qué os voy a decir, la idea de compartir no me parece mal por si misma, pero habría que detenerse un poco ante toda esta vorágine de nueva era que nos embarga y pensar un poco.

Sino sabes donde estás, no sabrás como llegar a tu destino

Hay cientos de frases de este estilo que pueden iluminar tu vida:

Ven, acércate y déjame que te cuente una historia

Siéntate aquí, a mi lado, y escucha atentamente lo que te voy a narrar: una historia de aventuras, llena de romanticismo, personajes malvados, animales mitológicos, un ciudadano normal que se rebela contra el sistema y gana, triunfando el bien sobre el mal. Recorreremos los valores de honradez, valentía, templanza, sabiduría y veremos como la rebeldía, el ingenio y sobretodo la pasión, y tu, si tu, al final te verás totalmente identificado con el protagonista.

A quién pertenece tu identidad digital

Ahora que estamos en la era social, donde la comunicación fluye por sus anchas y dónde todos podemos decir lo que pensamos, surge un pequeño conflicto de intereses, ¿hasta donde llega tu libertad y hasta donde llega el derecho de tu empresa en limitarte esa libertad? ¿Hasta que punto la marca que te construyes en internet es gracias a la reputación de tu empresa y que parte corresponde a tu propia aportación?

Las redes sociales no son la solución

Hace dos días estaba comiendo con un consultor de los de toda la vida: procesos, KPI, BPM, y me comentaba que tenía la extraña sensación de que le estábamos tomando el pelo, que esto de las redes sociales era como si alguien hubiera descubierto de golpe las virtudes de beber agua y ahora todos nos lanzáramos a crear el mismo producto de siempre pero con sutiles variantes: agua del Tibet, agua yodada, agua nbabuluba balambambu.