Enviado por Jose el
Ven, acércate y déjame que te cuente una historia
Marketing | Información | 

Siéntate aquí, a mi lado, y escucha atentamente lo que te voy a narrar: una historia de aventuras, llena de romanticismo, personajes malvados, animales mitológicos, un ciudadano normal que se rebela contra el sistema y gana, triunfando el bien sobre el mal. Recorreremos los valores de honradez, valentía, templanza, sabiduría y veremos como la rebeldía, el ingenio y sobretodo la pasión, y tu, si tu, al final te verás totalmente identificado con el protagonista.

Esto es lo que intentamos hacer los que estamos en marketing, o al menos en parte porque el marketing engloba muchos más conceptos y obligaciones, te intentamos contar una historia donde puedas identificarte con el protagonista y a la larga, asociar la historia a unos valores, y con suerte, terminar asociando nuestra marca a un valor.

El problema no suele ser contar la historia, todos más o menos contamos historias, el problema es hacerlo de una forma consistente con quién somos realmente como empresa. Es absurdo decir que nos importan nuestros clientes cuando somos las que más quejas recibimos, o que nuestra filosofía es think global act local cuando los equipos locales no pueden decidir si tomar café con leche o cortado. Y para ser coherente con quienes somos, primero hemos de saber quienes somos y cual es nuestro objetivo, y no vale hacerlo fácil. Si haces trampa sería como afirmar que Apple fabrica ordenadores, Coca-cola vende agua azucarada y Nike zapatillas, y los dos sabemos que uno no piensa exactamente así a la hora de optar por comprar uno de esos productos, hay algo en esas marcas que resalta sobre el mero hecho de lo que fabrican y producen.

Puedes tener mala suerte y por quién eres y por el producto que tienes, no gustarás a nadie, o en el mejor de los casos a un porcentaje pequeño de la población pero a pesar de eso, has de seguir siendo honesto contigo, con tus trabajadores y con tus clientes (no tus fans, tus clientes, los que pagan) y mantenerte en tu zona de confort a la hora de procesar los mensajes. Es absurdo para cualquier marca salirse de su área, imaginados ahora que IBM quiera vender la imagen de rebelde que vende Apple, le costaría tanto tiempo y dinero hacer el cambio que probablemente la compañía quiebre en el proceso. IBM tiene una imagen asociada de seriedad y profesionalidad, y de hecho corre por los CTO la frase de Nadie ha sido despedido por contratar a IBM, lo cual ya es una definición de valores en si mismo.

 

Las redes sociales también tienen una historia y valor asociado, Linkedin es la RED profesional, sería, formal.. aburrida. Viadeo tiene un perfil más abierto, más de emprendedor, de pelear contra todos y salir adelante gracias a tus amigos y contactos, es más informal y con más espíritu colaborador y local. Facebook es el bar de la facultad, donde nos contamos las tonterías de turno, es la zona de relajación y distensión. Twitter sería el equivalente de la máquina de café, donde la información vuela, donde uno se actualiza y se pone al día de lo que pase, es información rápida (que nos siempre precisa y acertada).

Como veis, todos tenemos una historia y un valor al que nos asociamos, lo hagamos inconsciente o conscientemente es lo que ocurre. De hecho, los seres humanos categorizan y clasifican sus vivencias, personas y cosas en compartimentos, y si somos capaces de cuadrar donde va nuestra empresa justo donde los usuarios nos categorizan tendremos un trabajo mucho más fácil desde el departamento de marketing. La pregunta que me hago, es ¿que historia me está contando tu empresa, que valores tiene asociados?, y sino lo sabes, ¿a que esperas a descubrirlo? Porque si tu no reclamas tu espacio, vendrá otra y lo reclamará, lo cual no deja de de ser un contratiempo, sobretodo si tenemos en cuenta que te robará los clientes.

105

Al día en cinco minutos

Resumen diario de los periódicos más influyentes del mundo