Últimos blogs

El artículo perfecto

Hoy me han preguntado que es lo que hace falta para escribir un blog. Obviamente me he quedado sin saber que contestar, la pregunta me parecía que contenía en su enunciado la propia respuesta y simplemente había que ejecutar la acción: escribir un blog.

Méritos, responsabilidades y poder de decisión

A raíz de un tweet[1] de Juan Ramón Rallo[2] volvía a aparecer un tema a las tertulias de café y no me refiero al tema de si en las grandes empresas se paga más o menos que en las pequeñas, que por lo visto parece que es cierto. A falta de estudiar que tácticas usan las PYMES para mantener a sus mejores trabajadores, la pregunta fundamental para mi es si las diferencias salariales dentro de una empresa son lógicas y justificadas.

Los consumidores tienen el poder

No hace mucho Víctor Campuzano[1] me reconoció que le había dado una idea para un post y como yo soy muy de creer en el balance del universo, hoy el me ha dado una idea para escribir uno y como es de bien nacido se agradecido, aquí dejo constancia de dónde sale todo este tema, pero también aclaro que parte de la inspiración también me la ha dado Èlia Guardiola[2] en uno de sus post en Facebook.

No puedes venderme nada sino me conoces

Entiendo que todas las empresas, por muy tecnológicas, modernas o trending que sean necesitan vender. Esto ha sido asi desde el principio de los tiempos y ni siquiera en la era de la información ha cambiado, por mucho que pensemos que Google, Facebook, etc, no venden nos equivocamos. Tenemos esa sensación porque nosotros somos el producto que ellos venden a terceros y por eso no nos cobran aunque me apuesto lo que queráis que tienen un equipo estudiando como convencernos para que ademas de ser el producto, encima paguemos, pero esta es otra historia.

Los problemas de un sistema asimétrico

Es cierto que la frase de cualquier tiempo pasado fue mejor suele ser un engaño de la memoria, pero no podemos negar que hay ciertas variables que antes existían y ahora brillan por su ausencia. A día de hoy no puedo dejar de envidiar las historias que me cuentan mis padres, dónde todo estaba por hacer y que la progresión laborar era factible. Podías trabajar toda tu vida en una misma empresa, cambiar de trabajo para mejorar no requería cientos de envíos de CV ni docenas de entrevistas, simplemente te marchabas a la empresa de al lado y mejorabas tu nivel salaria.

¿Porqué nos pagan un sueldo?

No hace pocos días reflexionaba sobre la imposibilidad de tener a un recurso compuesto por personas funcionando al cien por cien de su capacidad y ahora he leído un artículo que no solo confirma mis sospechas sino que además tira por tierra la filosofía que existía sobre el trabajo que ha venido imperando en nuestras empresas durante muchos años.

Los que están a tu lado

Uno de los mantras que se ha puesto de moda con esto del Mindfulness[1] es el vivir el aquí y el ahora. Parte de la premisa que como no podemos controlar el mundo hemos de dejar de volver nuestros esfuerzos en este ámbito y concentrarnos en modificar los pensamientos que nos genera la realidad, centrándonos en el presente actual sin que nuestra mente se escape a eventos pasados o futuros intentando reforzar el momento que vivimos, algo que tendemos a hacer cuando estamos pasando por una experiencia negativa.