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Tener principios puede marcar tu final

Dicen que los malos ganan porque los buenos no hacen nada. Quizás sea cierto y la culpa de que nos toreen y encima se nos rían en la cara es de las buenas personas, pero cada vez tengo más claro que las malas personas, no solo se perpetúan con más eficacia sino que además desarrollan mecanismos para librarse del escrutinio público y seguir dando rienda suelta a sus maldades y carencia de ética.

¿Callar es otorgar?

En un mundo ideal todos deberíamos decir lo que pensamos sin tener mido a las represalias, vergüenzas propias o ajenas, pero la verdad es que todos aplicamos la filosofía de callar. La verdad es que en muchas ocasiones lo hacemos para evitar conflictos, para no quedarnos encallados en una situación o simplemente.

Las PYMEs que se internacionalizan necesitan una abogado local

Quería titular el post PYME que vienes al mundo te guarde Dios porque uno de los dos tipos de abogados te va a helar el corazón[1].

Todos los caminos no conducen a Roma

Papirus para el porrus. No se porqué pero esta es la frase que me ha venido a la cabeza cuando he visto un comentario de Èlia Guardiola[1] sobre la educación.

La mujer del César

Ya sabéis lo que dicen, la mujer del César no solo ha de ser honesta sino además, parecerlo. Siguiendo este principio y haciendo uso de este espacio que me pago de mi bolsillo, he visto como una sospecha que ya intuía media España se ha cumplido, la infanta no solo es imbécil sino que ahora lo justicia lo confirma. La pobre estaba tan enamorada que no es responsable de nada, a diferencia de cientos de personas que a pesar de estar tan o más enamoradas, al poner su firma en un documento se comen con patatas las consecuencias de infringir la ley.

¿Es el enemigo?

Que grande era Gila, un precursor de lo que sería ahora el Club de la Comedia. El solito, en el escenario contando sus historias y haciendo reír al público. Uno de los trucos recurrentes de Gila era el de la llamada telefónica al enemigo, dónde a través de situaciones absurdas y esperpénticas nos transportaba fuera de nuestra zona de confort y nos dejaba caer sobre un campo minado de cápsulas de humor diseñadas casi milimétricamente.

No hay nada mejor distribuido que los gilipollas

De entrada me gustaría pedir disculpas por usar gilipollas[1] en el título, pero no pienso hacerlo porque entre el dolor de espalda que sigo teniendo y el mal genio que me ha entrado al leer los foros de una red, creo que estoy en mi derecho de soltar improperios, sobretodo si tenemos en cuenta que este es mi servidor y me lo pago de mi bolsillo para decir lo que me pase por el arco del triunfo.