Enviado por Jose el
Demasiado grande como para cumplir la ley
Dirección, RRHH | Administración Pública | 

Llevamos unas semanas con una polémica que me sorprende. No tanto por el hecho en sí, sino que surja ahora. No se si existe un motivo oculto por el cual los medios han optado por señalar a estas empresas o simplemente ha sido casualidad, y que no existen fuerzas ocultas que han llevado al poder y sobretodo, a la prensa, señalar estas situaciones que según mi modesta memoria, llevan ocurriendo desde que tengo uso de razón.

No estoy hablando de las empresas que se promocionan como disruptivas y lo único que hacen es sortear la ley para reducir costes, como puede ser todas las que convierten en autónomos a todos sus trabajadores con la extraña norma de que les exigen como su fueran trabajadores para poder colaborar -y tómese esto como una ironía- con ellos. De sobra son conocidos los casos de Uber, Glovo, etc...

Tampoco entro en el mundo de AirBnB que usa un resquicio legal para convertir un uso que era común en particulares en un negocio que está convirtiendo en las ciudades un lugar complicado para realizar un proyecto vital de vida.

Por supuesto, ni hablo de las estructuras financieras que usan Apple, Amazon, Inditex, Google, etc... para maximizar sus beneficios creando compañías y estructuras para tributar lo menos posible en el mercado en el que operan.

Asumo que todos estos ejemplos anteriores se basan en una interpretación muy bien asesorada y por supuesto muy bien pagada de la ley que regula el sector. Nos podrá gustar, nos podrá parecer poco ético, pero se ciñen al norma casi en forma pero por supuesto, el espíritu se lo pasan por el forro de los caprichos.

El tema en el que quiero entrar es en el negocio de las Big Four, los despachos de abogados, los analistas financieros y todo esta banda de personas que moldea lo que ocurren un país a base de subcontratas, contratas o relaciones casi pornográficas con el poder.

Centrando un poco más el tema, es el límite legal de horas trabajadas por semana de 40 horas semanales. Se que habrá sectores que tendrán momentos de más carga de trabajo y se trabaja más -espero que cobrando las horas extras- pero lo normal es que se ajuste a esta cifra, no digo que sean 40 horas facturables, pero que si ese es el límite.

El problema es que los sectores que he comentado, lo normal es hacer de sesenta hasta noventa horas a la semana y a quién no le guste se le despide. La dirección aprovecha la mano de obra para quedarse el beneficio, los trabajadores asumen que renuncian a su vida a cambio de que en tres años puedan dar el salto a otra empresa con mejores condiciones, tanto laborales como de horario. En resumen, que podría parecer que todos están contentos porque ambos tienen un beneficio.

Pero permíteme una reflexión, de entrada esta el tema legal, que no se puede hacer, pero asumiendo que lo van a seguir haciendo, me parece grave porque si una empresa quisiera competir no podría hacerlo a no ser que quiera correr el riesgo de incumplir la ley, cambiar la cultura corporativa, pasarse por el forro eso de la RSC exprimiendo a la gente y otro par más de peros que ni entro a comentar.

Pero lo que me parece más fascinante es que esto es así desde hace tiempo, como ya he comentado, y siguen siendo las Big Four las que consiguen todos los contratos, o casi todos, de la administración, son los que definen parámetros que nos afectan a todos, son los que luego salen a mandar a otras empresas, y todos estos vienen de una cultura tóxica, ilegal y absolutamente carente de ética y estética... así que mi reflexión y mi miedo es, ¿que esperamos que ocurra en nuestra capa directiva si lo nutrimos con gente que ha aprendido una cultura que es dañina para la salud mental de las personas?

Y con esto, me voy a otro de los peligros de la gestión, las reuniones sin objetivos, agenda ni plan de trabajo.

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