Enviado por Jose el
Ya no hay información

Ya no hay información

por Jose Salgado
I+D | Información | 

Hoy me he sentido como un científico del equipo SETI, esos que buscan signos de inteligencia mediante el análisis de las ondas de radio que llegan del espacio a la tierra. Pasan la mayor parte de su tiempo, por no decir todo su tiempo, descartando datos que no son información, sino números que no aportan nada en su búsqueda.

Cada vez más veo que cuanto más leo, menos información encuentro, menos conocimiento extraigo. Casi todos los blogs y noticias se dedican a repetir de forma más o menos directa los mismos consejos, las mismas técnicas y los mismos trucos una y otra vez: como mejorar tu blog, consejos para ser viral, como implementar una estrategia de marketing, y así vamos llenando -yo incluido- de ruido la red.

Si intentamos dar el salto a algo que se supone requiere un mayor esfuerzo, como podrían ser los libros, acabas igual de frustrado. Llevo ya varios libros leídos que básicamente explican de lo mismo, y lo único que varía es la popularidad del autor. Da igual que te llames Antonio o Pepe, que salgas en los medios como referente, porque en el fondo, ese libro que has escrito no aporta nada nuevo. Eso sí, hay una ventaja si optas por leerte el libro del autor desconocido, te cuesta bastante menos -una subscripción a su boletín- mientas que con el famoso has de pasar por caja -reconozco cierta ironía en esto cuando se habla de economía colaborativa y de compartir lo que haces-.

El caso es que se está incrementado notablemente el coste de acceder a datos que te aporten información. Depende en que sectores, es casi más costoso encontrar ese bit que el procesarlo y entenderlo. Los buscadores no sirven porque vomitan listados eternos que solo repiten el mismo discurso, las redes de recomendaciones acaban recomendando a los autores famosos y que se mencionan en la prensa y radio -que no internet y redes sociales- y sólo te queda el consuelo de tener conocidos que realmente se dediquen a un campo que les permita investigar y tengan información más relevante que lo que todos estos pueden ofrecer.

Y aquí viene el problema, no todos conocemos a estas personas, y cuando los tenemos en nuestra agenda, es probable que su ámbito de conocimiento no sea exactamente el que necesitamos. Quizás tu experto se dedique a la bioquímica, con lo que de marketing no te puede decir gran cosa, o al revés, si eres químico el conocer a Kotler no te va a servir de demasiado.

De todas formas, tengo esperanza, porque a pesar de que el incremento de ruido va muy por delante en producción sobre la creación de conocimiento, es innegable que está creciendo. La cuestión es que crece donde no podemos verlo. Quizás sea interesante volver a replantearse el modelo de agregadores de noticias, y en vez de basarse en factores tan espúreos como fama, cantidad de likes o datos por el estilo, quizás sea hora de leerse lo que se está recomendado, analizar en detalle que estamos lanzando fuera.

Puede que sea pronto, pero ha de llegar la empresa o la herramienta que sepa distinguir entre el famoso y el que realmente sabe, y que nos pueda poner en contacto cuando realmente necesitemos un dato que nos aporte ese conocimiento extra que signifique una diferencia. Pero para que ese momento llegue, creo que hemos de empezar a asumir la filosofía de que no todo es gratis, que el tiempo de gestión se ha de pagar, y obviamente, el servicio de seleccionar y conectar a las empresas y personas con los auténticos profesionales, también.

Película:

65

Al día en cinco minutos

Resumen diario de los periódicos más influyentes del mundo