La importancia de pertenecer a una red internacional

Si algo se ha demostrado una y otra vez es que tener todo tu negocio enfocado en un punto de anclaje es un riesgo. Lo vimos con la pandemia y llevamos viendo con las sucesivas crisis que hemos pasado, donde negocios que no tenían diversificada su fuente de ingresos han sufrido, ya sea por la crisis local, ya sea por no adaptar tu negocio a un cambio de formato, o simplemente por carecer de las opciones necesarias para dar respuesta a tus clientes.

Además, si no se tienen estas capacidades, es más que probable que estés perdiendo negocio. Es decir, si eres una empresa local y un cliente necesita soporte para sus proyectos fuera de tu ámbito, hay dos opciones, que tu cliente se busque la vida y te mantenga como proveedor local con un segundo gestionando el negocio en el exterior, o la segunda es que encuentre una firma en el exterior que cumpla con creces sus necesidades y que esta firma tenga representación local, con lo que acabas perdiendo el cliente. Y hay una tercera, el que ni siquiera te pregunta porque ya sabe que tiene necesidades que tu no vas a poder cubrirle.

Por eso somos partidarios de abrirse y explorar nuevas opciones, asumiendo que no siempre podemos crecer nosotros, si podemos ir de la mano de terceros, de empresas como la nuestra que aún careciendo del músculo financiero si comparten gran parte de nuestros valores e ideas y en las cuales podemos confiar para dar salida las necesidades de nuestros clientes.

Pero dejando de lado los temas más de facturación, existen factores que ayudan a tu negocio a no solo crecer, sino mantenerse, y como ejemplo de que se puede pedir a una red internacional, aquí unos puntos importantes a tener en cuenta:

1. Prácticas diferentes: Hay una frase que siempre me ha molestado y que es uno de los frenos más importantes de toda organización “aquí siempre lo hemos hecho así”. El abrirte a otras empresas y conocer como funcionan te permite ver prácticas y procesos que quizás puedas implementar para mejorar tu negocio.
2. Conocimiento: Dicen que información es saber que el tomate es una fruta, pero que sabiduría es no ponerlo en una macedonia. El acceder a conocimiento diferente te ayuda a pensar fuera de la caja y afrontar proyectos con soluciones más creativas y eficaces.
3. Competitividad: Es imposible saberlo todo, o como mínimo nadie pude vivir lo suficiente como para hacerlo. El mundo va más rápido de lo que nos creemos y poder ofrecer soluciones sin tener que ponernos a mirar un tema que no dominamos por completo es fundamental. A día de hoy los clientes están informados, conocen su sector y detectan rápido si sabes de que hablas o simplemente divagas. Hay que ofrecer solucionas reales a los problemas reales de los clientes, no presentaciones basadas en ChatGPT que filosofan sobre el sexo de los ángeles sin llegar a ningún lado.
4. Quid pro quo: Un proyecto que tu no puedes hacer, lo puedes reenviar a otra empresa de tu red, tu ganas al mantener el cliente, la otra empresa gana facturación y sin duda, esto puede ocurrir al revés, que tu des el servicio del cliente de otro socio de tu red
5. Aprender: Como ya hemos dicho, no hay nada mejor que disolver el tiempo con el café, y esto implica compartir conocimientos con los directivos de estas empresas y poder aprender de sus experiencias, de la letra pequeña de algún cambio que te afecta, ya sea tecnológico, legal, etc…
6. Especialistas: Quizás tu seas una empresa generalista pero a veces necesitas un experto, un profesional de un área en concreta que puede resolver un problema de diez horas en solo dos, porque es lo que hace. Esto es una reducción de costes, incremento de márgenes y que hace feliz a todas las partes.
7. Reputación y visibilidad: Si perteneces a una red que cuida su imagen, que consigue transmitir seriedad, profesionalidad y eficacia, te hacen la mayor parte del marketing porque por puro efecto transferencia, sus cualidades pasan a ser tus cualidades. Esto te reduce el esfuerzo comercial, mejora la eficacia de tu marketing, y de nuevo, te puedes apoyar en su marca para acceder a clientes nuevos.
8. Negocio: A veces no es tanto solventar un problema a un cliente en tu ámbito, sino sabes que tu cliente tiene un interés en una inversión y a través de la red sabes que existe una oportunidad de poder ejecutarla. Tu no haces nada más que conectar dos personas mediante tu red, no “generas trabajo para tu empresa” pero a tu cliente y esto, es negocio por si mismo.
9. Local: Supongo que sabes que en Londres los coches circulan de derecha a izquierda. Es una pequeña tontería pero cuando vas de turista, el no saberlo te puede dejar horizontal en el suelo viendo los bajos de un coche. Los pequeños detalles de cada país, tanto culturales como legales, son fundamentales para reducir la fricción a la hora de trabajar y convertir un proyecto que podría ser una ruina en algo rentable.

Hay uno más, conoces gente y a veces se convierten en amigos, pero ya no es un tema empresarial sino ya de relaciones.