Mercados Cautivos
por Jose SalgadoHace muchos años, una persona se quejaba amargamente de que la informática, especialmente los informáticos -y en este saco entrábamos todos los que sabíamos encender un ordenador- éramos básicamente malas personas.
Su teoría era bastante sencilla y bastante lógica si la miro ahora con la experiencia y años de distancia. La tecnología entró en la vida de muchas empresas imponiendo rutinas, tareas y aprender ciertos conocimientos a un amplio abanico de trabajadores. Les toco aprender Lotus 1 2 3, dBase, y cuando los tiempos avanzaron les cayeron nuevos sistemas que aprender, que si ERPs, que si CRMS.
El tiempo avanzó y a cada paso que los usuarios hacían un esfuerzo por comprender la tecnología que le obligamos a usar todos los días -intentar vivir sin internet y tener una comunicación fluida con vuestra administración o banco- surgían otra ola de avances como eran las páginas web, que había que ser un experto, luego el comercio electrónico y ahora que ya nos han metido las redes sociales por la garganta a pulso, nos ofrecen el metaverso, la nube y vete tú a saber que nuevo avance.
Y estoy hablando de un mercado pseudo cautivo porque en la medida de lo posible se ha facilitado el uso y ahora casi cualquiera puede hacer trabajos que antes eran reservados a una selecta minoría y la competencia entre empresas ha simplificado al máximo el uso -no de la tecnología- sino la función. Cierto es que puedes quedar preso en un producto, como puede ser un ERP, una base de datos o un sistema ofimático, pero con tiempo, y sobretodo dinero, puedes liberarte de estar cautivo en un entorno.
El lado oscuro es que todos saben utilizar ciertos productos pero no entienden que ocurre por detrás, con lo que al final, siempre necesitarás un experto cuando todo falle pero no veo esto preocupante, sino algo inherente a todo sistema.Y por la misma razón soy muy fan de que uses el sistema que más te guste, pero que los datos puedan ser libres en el sentido de que puedas exportarlo a otros sistemas y entornos sin demasiado problema.
Como veis, hay una casi una tendencia natural a cerrar el mercado para uso, disfrute y explotación. Pero lo que inició este post fue al relación de las empresas y personas con la administración pública. No soy una persona que conozca mucho este mundo, pero en pocos países he visto tantas gestorías como en este. Cualquier empresario que empiece y que no tenga conocimiento en el área fiscal y tributaria, opta por no buscarse problemas y contratar un gestor.
No les voy a culpar, yo hago lo mismo, me he intentado enterar de como funciona todo y realmente es enrevesado, complicado, con claros oscuros y por supuesto, ante cualquier duda la administración tiene razón.
Por ejemplo, yo trabajo desde casa, por lo que me parece lógico que parte de mis gastos de internet y luz -ya ni hablo de la silla, ni de la mesa o de la impresora- se consideren gastos de empresas. La cara que puso el gestor fue impagable “en teoría sí, pero sino quieres buscarte problemas mejor no lo hagas” o el caso de conocidos que necesitan invertir en ciertos productos para estar al día de lo que ocurre, la respuesta es siempre la misma, “yo no lo haría porque pueden ir a por ti”.
Se me quedó grabado eso de “ir a por ti”, ¿que clase de servidores públicos tenemos que “van a por ti”?, que clase de legislación tenemos que no puedes tener la certeza de que derechos tienes, que clase de estructura tenemos que es mejor no plantar batalla y luchar por lo que es de sentido común, que clase de sistema tenemos que se legisla para blindar un sector en vez de facilitar la vida a sus ciudadanos.
Un ejemplo que me viene ahora es la cita previa, un invento surgido del covid que se ha convertido en un muro para evitar que los ciudadanos usemos servicios que estamos obligados a pagar. No me parece de recibo girarnos un cobro cada mes a cambio de unos servicios que la mayoría de veces no los podemos utilizar, cuando los utilizamos nos dan respuesta tarde y para colmo, si buscas alternativas te conviertes en un blando de los inspectores de hacienda según comentan algunos gestores en voz baja.
En resumen, si existe un mercado cautivo es el mercado de la administración. Es de lógica que sea cautivo, lo que no es de lógica es la cantidad de poder que está acumulando usando la misma herramienta que debería de proteger a los ciudadanos, esto es, la ley.
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