Opinión pública y opinión publicada

Un directivo me dijo que es importante saber que quieres porque sino,cometerás el error de ir a mirar google -o peor, preguntar a una consultor- y acabarás haciendo lo que quieren otros. Esto comporta tres desventajas, te costará tiempo, te costará dinero, y acabaras pagando por los errores de necesidades que no son necesariamente las tuyas.

Es importante saber que todos tenemos una agenda, ya sea más o menos obvia o más o menos pública. Un medio de comunicación tiene como objetivo no el informar, sino vender. Por esta razón producen noticias que atraigan lectores -publicidad- o información relevante por la cual algunos estén dispuestos a pagar. Siguiendo este parámetro los medios buscan noticias para llenar espacios, y cuando encuentran la noticia que tiene tracción o se alinea con los intereses -principalmente de los dueños del medio- lo estiran hasta que encuentra la siguiente noticia con tracción, un fenómeno que se podría llamar como ciclo de noticias^[1] y que se usa y se abusa para colocar la información el momento más relevante.

Es cierto que también existe medios de comunicación que su intención no es vender ejemplares sino crear estados de opinión, por eso siguen siendo objeto de deseo de empresas y gobiernos el poder controlarlos, así que el detectar cual es la agenda puede ser incluso más complicado. Personalmente me ha ocurrido ver un artículo intentar que añadan la información que era relevante y la respuesta fue “si me pagas lo cambio, que todos estos han pagado por poner su nombre”, y aunque me reconocía que sin el dato que le daba no estaba completo, no pensaba dar su brazo a torcer.

A esta ecuación hay que sumar la de los propios intereses del periodista, pero eso nos llevaría a una disposición de vectores que excedería el objetivo de este artículo.

Cuando hablo con potenciales clientes me pregunta a veces más por programas que por soluciones a sus problemas. Las frases “he leído que hay que hacer X” o “necesito X para mejorar” no son más que traducciones al lenguaje adulto aquellas adolescencias del pasado como: necesito unas bambas Nike o un polo Lacoste para sentirme integrado en el colegio y no ser el marginado.

La verdad es que ni necesitabas unas Nike ni necesitas el programa X o la solución Z. La verdad es que has de conocer que haces, donde están tus cuellos de botellas y, a partir de aquí, estudiar la mejor solución para tus problemas. Porque no quiero desilusionarte, el software no soluciona problemas y los algoritmos es la simple representación matemática de la necesidad de otro, que no siempre a de encajar con las tuyas.

Así que antes de lanzarte a buscar en Google, piensa donde cojeas, donde puedes incrementar la productividad, a veces usando tecnología, otra con una redefinición de procesos y otras tantas, despidiendo o contratando personas.

Es por eso que creemos que antes de hablar hay que escuchar, hay que ser sincero con tus clientes y decirles: esto mejor te lo hace otro, o lo que necesitas es esta solución que además ni te cuesta dinero. Y sobretodo, evitar el clásico culo veo culo quiero que no lleva más que a quemar clientes que si estarían dispuestos a invertir en mejorar su empresa, pero que se queman por las modas del momento y solo reaccionan cuando es muy difícil recuperar el tiempo perdido.

Pero entiendo que todos somos esclavos de nuestra agenda, aunque seamos conscientes y aun sin quererlo, queremos poner un pie en el cliente para mantener una relación… aunque ahora mismo estoy más pensando en voz alta y quiero creer que nunca hemos optado por esta estrategia

[1] ¿Cuánto dura una noticia o un tema del momento? Solo tienen 7 días antes de que se hable de otra cosa PuroMarketing.