Enviado por Jose el
Nos gusta competir

Nos gusta competir

por Jose Salgado
Dirección, RRHH | Gestión de Empresas | 

Nos gusta competir, no se si es un rasgo de la raza humana si es solo de un genero o de clase social, pero competir, saber quién es el mejor en una jerarquía es algo que tengo la sensación que ocurre, ha ocurrido y ocurrirá.

Puede ser en el deporte, en el negocio, en tu grupo de amigos o con todo internet, pero el proceso de comparación y competir para definir el orden es casi casi una necesidad biológica.

Tenemos ligas de deporte para ver cual es el mejor equipo, tenemos ligas internacionales para saber el mejor club e incluso ligas de estados para conocer al campeón. Y no solo en deporte, en las artes, las ciencias hay competiciones, premios, certámenes y todo tipo de eventos para clasificarnos. Tenemos listados de los más influyentes en el mundo de los negocios, o los 100 directivos más decisivos o las 10 mejores empresas, listados por doquier para crear jerarquías.

Trabajamos incansablemente por competir, ya sea por conseguir una pareja, por mantenerla o por seguir sin ella, trabajamos para alcanzar un trabajo por encima de otros, o por una promoción o por conseguir más clientes. Y por mucho que nos vendan la idea de la larga cola, solo unos pocos consiguen la mayoría de los éxitos, por preparación, por contactos o por carisma -creo que hay una combinación de todos los factores- pero si tengo claro que sin esfuerzo ni trabajo, no hay triunfo, no hay éxito.

Decía un deportista que entrenaba cada día no por si podía mejorar, sino para no empeorar. El esfuerzo de estar a alto nivel requiere compromiso y dedicación de esforzarse cada día, que no hay trucos mágicos, ni atajos que eliminen la necesidad de dedicación.

Otro punto que tenemos que tener en cuenta, que el esfuerzo, la dedicación y la tenacidad tampoco garantiza resultados, lo único que te garantiza es tener una posibilidad más o menos grande de caduco llegue la oportunidad poder aprovecharla.

Así que sabiendo que todos competimos de una forma u otra, el esperar al último momento para estudiar -por llamarlo de alguna manera- es la receta al fracaso porque no tendrás ni el hábito ni el conocimiento ni todo los añadidos que se incorporan al proceso por el simple hecho de poner horas.

117

Al día en cinco minutos

Resumen diario de los periódicos más influyentes del mundo