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Aparenta que algo queda

Aparenta que algo queda

por Jose Salgado
RRHH | Gestión de Empresas | 

Recuerdo hace muchos años cuando un profesor me dijo con cara muy seria: los que saben hacerlo no saben explicarlo y los que saben explicarlo no saben hacerlo. Después de ya unos cuantos años como profesional, también me viene a la memoria otra frase que escuche en un centro de I+D[1]: La teoría es cuando lo sabes todo pero nada funciona y práctica cuando todo funciona pero no sabes porqué, y aquí mezclamos lo mejor de la teoría y de la práctica: no funciona nada y no sabemos porqué. Si mezclamos los conceptos nos aparece el perfil que me tiene fascinado y de los que tampoco hay tantos: son los que no saben hacerlo, pero saben explicarlo sin que se note que no tienen ni idea, pero consiguen que siga sin funcionar, aunque, y aquí añadimos otro factor, cae en gracia y nunca le piden responsabilidades.

Son personas que saben estar en el sitio adecuado, saben que decir y sobretodo, saben a quien ha de tratar y como tratarlo. No hacen nada más que aparecer en reuniones, hablar en jerga -cuanto más compleja mejor- dar ideas que parecen brillantes pero tan vacías como sus competencias: alinear objetivos, correlacionar sinergias, prototipar el buyer persona o incluso pueden hacerlo en idioma sajón, dando una pátina extra de sabiduría. El caso es que brillan como una supernova en todas las reuniones y están pendientes de todas las interacciones sociales para interceptar las mas relevante y puentear a quien sean necesario, con sutileza pero sin que les tiemble la mano para apuñalar a antiguos compañeros con una sonrisa de oreja a orea.

Este perfil es rápidamente detectado por sus compañeros, y no porque sean más inteligente sino porque el trabajo que no ella no hace lo ha de realizar otro. Consigue librarse siempre porque hay otra prioridad más relevante que la tiene atada de pies y manos -siempre con el beneplácito de un superior- y por un directo sentido de la supervivencia, se acepta por parte del que se come el marrón para no ser despedido.

Lógicamente es un cáncer para la empresa, consume recursos, moral y atención, escalando sutilmente en la empresa y cuando ve que ha tocado un techo o ya es complicado mantener la mentira de que es una gran profesional y que trabaja tanto o más que cualquiera, opta por irse. o, no duda en cambiar de lugar de trabajo usando sus encantos y habilidades llevándose la cartera de clientes y todo lo que sea necesario.

La cuestión es que en estos casos, el mando, jefe, directivo o como se quiera llamar, la persona responsable ha de ser capaz de detectarlo, y no siempre es fácil. En algunas organizaciones se ha puesto de moda las estructuras planas que ayudan, y mucho, a que estos perfiles se escabullan y, en base a las neuronas espejo, le salgan imitadores[2] por todos los lados. Está claro que si se puede progresar sin trabajar, la horda perfiles similares crecerá hasta el punto de colapso. Pero por el bien común asumamos que estamos en una jerarquía piramidal y se aplica el dicho de donde manda patrón no manda marinero.

Lo más importante es conocerse y saber si tienes el conocimiento técnico o especializado para hablar con tu equipo o estás en ese puesto por otras circunstancias: contactos, formación de otro estilo, etc… Si estas por otros motivos has de estar todavía más alerta porque la jerga y la simpatía pueden derribar cualquier principio de prudencia y ecuanimidad que tengas en mente. Es clave saber que trabajo ejecuta cada persona y saber si el tiempo estimado para ellas es correcto y no dejarse llevar por cantos lastimeros de las sirenas de la sonrisa encantadora o la camarera cervecera.

Hay que ser muy consciente que hay habilidades que son atractivas pero no necesarias para ciertos trabajos, y que el control de tiempos y calidad es más importante que la facilidad para hacer networking. El control es fundamental y tener claro los roles y responsabilidades de cada uno, y no dejarse llevar por sesgos de confirmación a la hora de asignar o valorar al equipo.

En todo caso, hay que ser muy consciente de esta situación para evitar que el equipo se queme y acabes pagando errores de percepción.


[1] Darwinismo, conocimiento e Internet. anorta

[2] Conoce a las neuronas espejo. La mente es maravillosa

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