Internet elimina a los intermediarios

Se afirma que internet elimina a los intermediarios, que es un sistema eficiente que purga a las empresas que no agregan valor en el proceso, pero cuando me pongo a mirar, veo que no es exactamente cierto. Lo que está ocurriendo es que unos pocos intermediarios están acaparando el mercado y expulsando a los que no se han adaptado, asumiendo que adaptarse no es el término más exacto en este contexto.

Tenemos a Amazon, que se ha llevado por delante a unas cuantas librerías, Google que desbancó a los distintos buscadores que existían anteriormente y así podemos ir mirando sector por sector para darnos cuenta que, efectivamente, se han eliminado intermediarios, pero solo para crear uno que domina todos los ángulos, y cuyo poder de negociación excede con creces la capacidad que sus predecesores tenían.

Es cierto que en un mercado perfecto, ser el número dos no aporta gran cosa, y el líder es el que se lleva toda la atención, el tráfico, y los clientes. Con lo que tenemos que estos nuevos intermediarios están rompiendo no solo el esquema de una cadena de varios proveedores, sino el propio esquema en sí. Antes, una librería o cadena de las mismas, no tenía la fuerza suficiente para doblegar a las editoriales, pero en estos momentos, ¿cuantas editoriales pueden resistir la fuerza de Amazon?. Lo mismo podemos afirmar de iTunes y de Spotify, han caído unas cuentas tiendas de discos, y las discográficas están peleando entre mantener sus ingresos para lanzar artistas o la amenaza de perderlo todo en manos de la piratería, con lo que estos tienen dos factores a su favor, son probablemente su última tabla de salvación, y cuanto más tarden en aceptar, menor será su poder de negociación porque nadie puede vencer el precio de cero euros por canción que ofrece el mercado ilegal.

Si su poder de negociación no fuera lo suficientemente grande como para intimidar al más pintado, también usan el poder que tiene internet para seguirnos y aprender de nuestros gustos, para poder personalizar al máximo la experiencia. O dicho de una manera menos eufemística, para que gastemos un dinero en un producto que inicialmente no queríamos. Todos usan las cookies para captar información que se supone que debería de ser privada, pero como la tecnología lo permite, ellos la capturan y la procesan. Por eso se pueden avanzar a los cambios de criterio de mercado, negociar con más información que las mismas editoriales y autores, es una de las ventajas del big data.

Además, al dominar el mercado, tienen el poder suficiente como para comprar a cualquier empresa que intente hacerles sombra, es cuestión de empezar a poner ceros encima de la mesa y preparar un modelo de negociación más digna de El Padrino que del mundo de los negocios: O te vendes, o le digo a tus proveedores que te incrementen el precio.

No se si hay vida después de estos gigantes, si los pequeños intermediarios están destinado al fracaso. Yo creo que si, pero más allá del concepto de nicho de mercado, dependerá más de la mentalidad que tengamos nosotros como usuarios. Nos quejamos de que hay gente que trabaja por menos de un dólar al día, pero seguimos comprando iPhones, nos indigna que los trabajadores de Amazon tengan condiciones laborales más dignas de una república bananera que de un país como Alemania, pero seguimos comprándole los libros.

Si algún día tomamos conciencia, quizás esta fuerza de negociación que tienen cambie y quizás se replanteen ser los mejores porque lo son, no porque tienen una posición de fuerza que no refleja su calidad, tanto con sus trabajadores y proveedores. De los clientes, lo dejamos para otro día.