El siguiente paso es controlar el contexto

Saben aquel que diu que un hombre le confiesa a su mujer que ha matado a doscientas personas y a un negro y la mujer le contesta, ¿A un negro? ¿Porqué has matado al negro?, serás racista. No nos sulfuremos es un chiste y que ejemplifica lo importante que son los contextos a la hora de presentar datos. Ciertamente ahora se ha cambiado el método y en vez de añadir que se ha matado a una persona de color o de diferente religión, se pone un video de gatitos y todos aplaudimos con las orejas.

Si conseguimos definir el contexto en el que nuestra información aparece, podemos darle más fuerza o diluir -si es lo que nos interesa- datos que se hayan filtrado o que tengamos que hacer públicos por necesidad. Esto es algo que no os lo puedo demostrar con citas y referencias, es más una sospecha personal que tengo, pero siempre me parece curioso que antes de que salga una noticia que queramos que todos sepamos y nos preocupemos como desesperados, hay un goteo incesante para enfocar un problema puntual, y del mismo modo, cuando hay algo que no acaba de gustar que salga demasiado a la luz, siempre aparece alguna extraña cortina de humo que termina desviando la atención.

Eso lo veo yo en mi comunidad autónoma, dónde padecemos una carencia galopante en muchos servicios básicos como sanidad y educación y el único tema que parece que importe es si el médico que nos va a operar lo hace en un idioma o en otro. Es infalible, escándalo que sale, declaración que se escoge para hacer casus belli contra el catalán y tapar otros escándalos. Y del mismo modo que pasa aquí, en las demás comunidades, regiones, medios, sectores ocurre lo mismo, lo que pasa es que yo escucho una emisora altamente beneficiada por la Generalitat y cada uno se debe a la voz de su amo.

Si controlar los datos es un negocio que va, y ya es, básico en el futuro y por lo que la Unión Europea debería ponerse las pilas para controlar lo que está pasando con todos estos negocios gratis o freemium como Facebook, Google y demás banda, el siguiente campo de batalla va a ser el contexto, en que marco te aparecerá la información y si es que aparece.

No se si sois conscientes que ahora la página de búsquedas de Google no ha de obedecer a unos criterios más o menos objetivos y está protegida como si fuera una publicación. Dicho en roman paladino, pueden poner las webs que quieran con el orden que quieran y no han de dar explicaciones a nadie, vale que antes tampoco lo hacían, pero ahora tienen una sentencia judicial que lo avala.

Dicen los que saben que la mayoría de personas usan Google para buscar información, que no es lo mismo que informarse, y todos sabemos que Google almacena hasta el número de pelos que tenemos en la entreceja y lo explota para ofrecernos lo que ellos intentan colar como: la respuesta más adecuada. Lo que quiere decir que nos va a responder lo que le salga de las narices y que si no quiere que sepas algo, puede que no lo encuentres. 

Si le sumamos el secretismo habitual de todos los estamentos, públicos y privados, y le añadimos que cuando Google quiere que algo no aparezca en el buscador sabe como esconderlo en, oh sorpresa, la última pagina. Con lo que sin datos y sin posibilidad de obtener contextos en esteos datos, la realidad nos la va a dibujar alguien que tiene interés en configurarla de una manera determinada.

Porque seamos serios, los periódicos y medios de comunicación quizás si surgieron para informar, pero ahora existen para influir. Google surgió para encontrar, pero ahora vive de su red de Adwords y vive -y ofrece sus productos gratis- a cambio de exprimirnos todos los datos habidos y por haber para colocarnos mejor los banners y los resultados de búsqueda. El eslogan de no evil ha pasado a mejor vida. Nada es gratis, como dice el título de un blog que recomiendo, y estámos pagando con nuestros datos y con los andamios que definen la realidad a muchas personas.

Tengo un amigo que es tan demócrata que si todos los ciudadanos dijeran que los vampiros existen, el sería el primero en comprarse una estaca para ir matando a la gente que vaya con capa a altas horas de la noche. No se si es demócrata o tiene un sesgo psicópata, pero me recuerda excesivamente a las crisis de la gripe aviar y lo bien que le fue a las farmacéuticas para tener un beneficio extra. 

Si ya antes teníamos que dudar de los datos que nos daban y había que comprobarlo, ahora toca hacer un esfuerzo extra y ponerlo en contexto para que no nos den gato por liebre por enésima vez.