Tu marca personal

Uno de los temas más recurrentes en lo de la social media, es que se insiste mucho en crearse eso que se llama tu marca personal. Ahora, todos tenemos que dejar de ser personas y convertirnos en productos, en bienes de consumo apetecibles. Tiene su gracia el intentar marketizinarse uno mismo, el resumir todas su cualidades en una baseline que nos destaque del resto. Pero dejando de lado las cuestiones morales del tema, lo más interesante es imaginarse a un posible comprador entrando en un mercado imaginario donde todos mis iguales (competencia que se diría) están colocados en un lineal.

Imagínate que eres un mando medio (los mandos altos funcionamos de otra manera), calcula que a ojo, más o menos pueden existir unos 2 millones de personas con tu perfil en tu mercado. Por mucha marca que tengas, no hay dios que consiga destacar así, a pelo. O tienes una cualidad mejor que esos otras 1.999.999 personas o estás acabado. Da igual que estés dado de alta en Facebook, Twitter, Linkedin o incluso que seas socio del Madrid o del Barcelona. Eres un don nadie, un autentico cero a la izquierda en el mundo real.

En el mundo real, la gente se basa en quién conoce de forma real. En los trabajos y proyectos que tu, como candidato, has trabajado, en la fiabilidad de tu trabajo, la honestidad, el compromiso, los resultados, la visión, en fin... se basa en quién tu eres realmente en la vida real, y no como te vendes en Internet. De hecho, conozco a varios que estában metidos hasta el cuello en la Social Media esta, y cuando dejaron el sector y se fueron a empresas del mundo real, del mundo 1.0, han desaparecido prácticamente de las redes sociales. Evidentemente, deben estar muy ocupados trabajando.

Si, puede que pienses que si me apunto a todos los eats&;twits, beers&blogs o chupemonos&lasbrands, estás salvado. La verdad es que no, serás un tuporaquí cualquiera, que sólo conoce la gente que va a esos eventos. Y honestamente, juraría que la gente que va a esas cosas es porque vive del mismo cuento, y más concretamente de dar conferencias, consultorías y demás a precios importantes, dejando claro el concepto que ellos son los que van a chupar del pote y no van a aceptar a más gente comiéndose su tarta.

Con esto no digo que debas de darte de baja de todas las redes, las redes sociales (las profesionales sobretodo) son utilísimas. Son una perfecta agenda y un currículum online disponible para google y para todos los que buscan. Pero, evidentemente, para que las redes sociales pasen de ser una agenda y un triste CV hay que hacer varias cosas.

La primera, y que es la de cajón y todos estamos de acuerdo, es que no vale la pena darte de alta sino te vas a dar todos los datos. Con esto digo TODOS los datos y que sean reales. Experiencia, formación, foto, contactos, es decir, TODO. Me dirás que la privacidad y esas cosas, si te preocupa eso, no te des de alta y sigue buscando trabajo en los clasificados de los periódicos y mantén tu agenda en una libreta de papel, vende el portátil y cómprate una de estas, que seguro que fardaras mucho como intelectual anti-tecnológico.

La segunda, y que conste que debería de ser la primera pero como yo escribo sin revisar me ha salido en este orden, ten claro en que eres bueno, y dedica tiempo. Es decir, si lo tuyo es el marketing, busca foros específicos de marketing, participa en redes de marketing, ves a eventos de marketing, créate un blog y escribe sobre marketing. Y escucha, escucha y habla poco, se asertivo pero no dogmático. Da soluciones y no simplemente señales un problema (eso es fácil). Aprovecha las interacciones que da el mundo online y conecta todos tus perfiles para que el trabajo de tener actualizado las plataformas donde esté sea más fácil, y genera contenido de calidad que pueda ser valorado.

La tercera, se pijo, se selectivo, se pedante. No vayas como loco buscando contactos o aceptando todos los contactos que se te ofrezcan. Recuerda que cuando vas de marcha y tienes el cuerpo lleno de pecado, no el dices que sí al primero, sino que selecciones. Esto es lo mismo, mira quién puede ser interesante para ti (por puesto, por experiencia, por contactos) y en función de eso lo aceptas o no.

La cuarta, no mezcles tu vida personal y la privada, a no ser que seas un radical libre como yo que siempre he dicho lo que pienso y por eso me meto en líos descomunales, lo más inteligente es separarlo.

Y la quinta, busca un trabajo que esté lo más posible relacionado con lo tuyo. Si empiezas en el mundo laboral, acéptalo aunque el sueldo sea una mierda. Las horas de comerse marrones son un asco, pero desde luego te darán puntos de vista que jamás encontrarás en los apuntes o en las clases magistrales. Recuerda que todos tuvimos que comenzar de alguna manera (yo mismo empecé como soporte técnico en un ISP, y lo que aprendí de oir a los clientes todavía me sirve de mucho). Reflexiona sobre lo que ocurre en tu trabajo, como podrías mejorarlo . No caigas en la tentación fácil de odiar a tu jefe, todos hemos pasado por eso y no nos sirvió de mucho, la verdad sea dicha, así que no lo odies, analízalo. Intenta entender si es realmente tan malo como crees o en el fondo se te ha escapado algo, y en el fondo, tenía razón.

La sexta, no te fíes de las mujeres guapas e inteligentes. Yo lo hice y todavía estoy enamorado de ella cosa mala... suerte que la condenada pico y me dio el trabajo de padre de sus hijos. No tiene remuneración económica, pero aprendo cosas cada día.

Ala, sus dejo que es tarde y seguro que todos tenéis alguna serie, digo libro, interesante que ver.