Freemium o quién es el tonto
por Jose SalgadoLo malo de tener el cerebro todo el día enchufado es que a veces te da por pensar. No voy a negar que el riesgo es necesario, porque sino seguro que nuestra esperanza de vida no pasaría de los 30 segundos, imaginaos tener que acordarse de respirar, de saber andar, de los movimientos para parpadear y que no se sequen los ojos, la composición química necesaria que necesita nuestro estómago para procesar una manzana, los movimientos de nuestro intestino para transportar la comida… en fin, una serie de procesos automáticos para lo cual necesitamos el cerebro enchufado y activo. Si, a veces ocurren desgracias como las que comentaba, el ponerse a pensar. Y yo me he puesto a pensar en el modelo freemium. Según cuenta el artículo de la Wikipedia (de la cual no te puedes fiar, pero que con suerte te puede servir de base), el modelo freemium es más o menos esto:
Freemium es un modelo de negocios que funciona ofreciendo servicios básicos gratuitos, mientras se cobra por otros más avanzados o especiales. La palabra freemium es una contracción en inglés de las dos palabras que definen el modelo de negocios: "free" y "premium". Este modelo de negocio ha ganado popularidad con su uso por parte de las compañías relacionadas con la Web 2.0.
Así que básicamente unos pagan y otros viven de gorra. Si, ya se que los que pagan tiene servicios “añadidos” de alto valor nutritivo (o como se quiera llamar), y con lo que estos pagan, subvencionan a los que no quieren pagar y tienen funcionalidades más limitadas. Supongo que vendría a ser el dilema del prisionero aplicado a los negocios. Si los que pagan se negaran a subvencionar a los gratuitos estos tendrían un coste menor en su factura, pero (y depende en que modelo) sino hubiera una masa crítica de usuarios, el negocio sería menos vendible. Es decir, ¿cuantos usaríamos servicios de pago si los hay gratis? , pocos y de estos pocos, menos todavía usaríamos estas redes si al final fuéramos cuatro gatos los que estamos apuntados. Quizás en una red exclusivista funcionaría, pero no en la general. Así que es posible que los que paguen necesiten que existan usuarios que se aprovechan de tu cuota mensual, pero de una forma extraña y casi perversa, tu también te aprovechas de que ellos estén por ahí.Puede que sea así, pero esto también tiene la doble lectura de que al final, por conseguir masa crítica, se está tirando la casa por la ventana y francamente, es un claro caso de dumping “sui generis”. Porque si yo ofrezco algo gratis, aunque tenga una versión que te permita escribir en negritas, puedo destrozar a la competencia. No es una ecuación directa, pero si perfectamente explotable. El caso es que al final, todos acaban regalando o freemiunizando sus servicios dando a lugar a pensar que en internet es todo gratis, lo cual no es del todo cierto. De hecho, no es cierto en absoluto.
Puedes pagar en dinero o bien puedes pagar por dar tu información, o simplemente puedes pagar pagar siendo another brick on the wall, es decir, haciendo masa. El caso es que pagamos, todos pagamos de una forma u otra. Pero la pregunta fundamental sería. ¿Si elimino el freemium y el coste del premium lo ajusto al no tener que dar soporte al 95% de usuarios que tenía?, ¿que coste tendría entonces el coste del premium?. No me he puesto a calcularlo, pero aunque no sea directo, si a una cuota de 10€ al mes le quitamos la parte que se usa para pagar a los gorrones (llamémonos así, que lo somos), ¿cual sería la cuota final?, ¿5€?.En fin, cosas de pensar… Y recuerda, si vas a una partida de poker y no eres capaz de identificar al pardillo, es que el pardillo eres tú.
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