Esta frase que da título que da entrada a esta potencial ida de la olla que voy a tener la pronunció John Wanamaker, lo cual no nos diga nada a muchos de nosotros (yo el primero), pero por lo que se rumorea por ahí, fue el padre de la publicidad o del marketing. Este señor, que tonto no debía de ser porqué nació en una época sin internet y por eso tenía que leer textos de más de 140 carácteres y encima entenderlo, ya vio que detrás de todo siempre hay cierto grado de entropía que no se puede controlar.
En estos mundos en los que toca trabajar, y concretamente en las PSN, oigo a mucha gente hablar maravillas de las redes sociales, que si son lo mejor, que si son la pera... bueno, que queréis que os diga, yo como individuo disfruto mas de una espaldita de cordero con patatas al horno, un buen Ribera del Duero y una larga conversación con mis amigos, que todo este maremagnum de información que nos da el Twitter, Facebook y demás. Ahora bien, de todas las redes que hay en el mundo mundial, las que les sigo encontrando sentido son las profesionales. Lo digo a nivel personal y del modo que las uso yo, me ahorro una cantidad de tiempo increíble a la hora de mantener los datos actualizados de mis contactos, ellos lo hacen por mí. Por lo demás, a nivel personal... pues la verdad es que no me aportan gran cosa a parte de ser una agenda online, aunque no voy a negar que están todas trabajando como locas para cambiar el modelo base e incrementar el tráfico y la calidad e información de las mismas, especialmente Viadeo, que tenemos más que agobiados a los de producto para que mejoren todo el tema de gestión de contenido.
En todo caso, lo relevante en este post no es si son o no útiles para mi las redes sociales, sino si como empresa, las redes son útiles para mis fines. Para aclarar ciertas cosas, recomiendo este artículo de Pau Todó Ballester: Confundir la verdad con un argumento de venta.Si ya los lo habéis leído, o si no lo habéis hecho, vamos a seguir con el tema e intentar enlazarlo de nuevo con el título del post. Una de las gracias o desgracias de internet es la cantidad de información que podemos tener de la gente, tipo de ordenador, donde vive, horario de conexión, hábitos de navegación, etc... y sólo por el simple hecho de "navegar". A los que tengan dudas de que esto sea un farol, que se den de alta en el google analyitics o cualquier soft de control de páginas web y se les pondrá los pelos de punta. Si a esta cantidad de información le añadimos la información que cada web tiene sobre nosotros... ¿os hacéis una idea de lo que se puede llegar a hacer utilizando un poco de data mining?
Esta es la gracia de las redes sociales, la profundidad de análisis y de segmentación. Sea cual sea tu producto, tu target y tu presupuesto, se puede encontrar fácilmente un hueco por el cual llegar a tu cliente final, y gracias a la capacidad carpaccio que hay gracias a la información que hay, el presupuesto no será excesivo. Es por esto, que el ROI (para empresas) de participar en redes sociales es siempre positivo (ojo, si se hace como Dios manda). Puedes llegar tan lejos como quieres, controlar al detalle la inversión y tener datos precisos y exactos del resultado de tu campaña. Tendrás la opción de hacer zoom hasta niveles nunca sospechados en otros medios (TV, Prensa) y conocer al detalle quién ha respondido afirmativamente y quién no.
Y con esto, y gracias a que tengo una llamada de teléfono ahora mismo, acaba mi disertación.
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