No son los contactos

Poco a poco parece que se está estableciendo el tema de las redes sociales en esto de Internet. No sé si es porque desde los medios les hemos dado tanto la paliza que no han tenido más remedio que subirse al carro, o es que se ha normalizado. Ahora es el momento que todos paremos un poco y analicemos hasta que punto estas redes son lo que decimos que son. Como yo trabajo en el sector de las redes profesionales, voy a centrarme más en lo que estas pueden ofrecer a usuarios como a empresas.

En todo momento hemos insistido en mensajes basados en lo que se ha comentado que era la teoría del miedo, que si no estás en las redes sociales no eres nadie, que el 90% de los de RRHH consultan las redes sociales, que si no estás en las redes sociales tus consumidores no te compraran, y así una retahíla de eslóganes para crear el miedo necesario (o no) para que todos se den de alta en estas redes y entreguen sus datos (o su dinero) sin vacilar ni hacerse demasiadas preguntas... total, si todos dicen que hay que estar por algo será. No es que esté especialmente orgulloso de esto, pero si me dedicaba a hablar de las ventajas psicológicas y de comunicación que se podrían obtener en estas redes, habríamos tardado tres veces más en llegar a los números que actualmente se manejan. Vamos, vendía a ser lo que los políticos dicen en época de elecciones, que vienen los rojos o que vienen los franquistas, en vez de explicar su programa político, y nosotros, como votantes, solemos reaccionar mejor ante una idea de este estilo más que a una reducción estructural de los costes operativos de las estructuras compartidas en los ámbitos regionales/estatales.

Como todas las redes sociales, profesionales o no, viven básicamente de lo que es el B2C (y sobre esto se montan el resto de estructuras B2B para generar más ingresos), casi que vaya a explicar el porqué un individuo se ha de dar de alta en una red social, o mejor dicho, cual debería de ser la actitud al darse de alta.

Lo primero de todo, y realmente lo más fundamental para nosotros que somos los que ponemos la plataforma, es rellenar todos los datos. Quién eres, que has hecho, dónde has trabajado es lo mínimo. Cuanto más completo esté, mejor para nosotros y mejor para ti para cuando los de RRHH usen nuestro sistema para buscar candidatos, o bien cuando otros miembros busquen profesionales de tu área, te podamos encontrar. Reconóceme que encontrarte cuando alguien busca un experto en supply chain management cuando sólo nos has dado el email y que jugaste de pequeño a fútbol es algo complicado. Te aseguro que ni Google es capaz de encontrar la relación entre un concepto y otro, y obviamente los tres perderemos una oportunidad. Tu te puedes perder una oferta laborar o un buen contacto, los de RRHH se pierden un candidato y nosotros quedamos como estúpidos porque no tenemos gente en la base de datos. Una vez lo tienes todo rellenado, cumplimentado, y una de las cosas más importantes, subir tu libreta de contactos, empieza lo que sería la diversión.

Muchos empezarían a buscar gente y conocidos, lo cual está bastante bien, pero llega un momento que dejas de buscar a conocidos porque obviamente todos tenemos un límite de conocidos y empezamos a buscar por otros conceptos, el concepto que hará que te busquen o te sigan: la información.

Lo que dices, lo que compartes, la calidad de los datos que aportas a las redes son los que un desconocido te siga. Sino eres el CEO de alguna empresa o un famosete o famoso de turno, tu, al igual que yo eres uno más entre más de 700 millones en Facebook, o 500 en Twitter, y si, 100 millones en Linkedin. En resumen, que lo importante es la la información que compartes. Supongo que todos nosotros miramos donde ha trabajado una persona que quiere ser contacto nuestro pero, al menos yo, miro que dice. Es la prueba fundamental si pasa el corte o no, así que si quieres destacar, no me seas lerdo y pongas tonterías y añade valor a la red, no hace falta que sea todo el tiempo, también hay espacio para frugalidades, pero no me seas indolente e insustancial.

Para mí está bastante claro que es la manera más sólida, quizás no más rápida, de hace crecer una red. A mi ni se me ocurriría comentar algunas de las burradas que se ven por ahí, pero si que hay personas que ponen contenidos interesantes y que inmediatamente te apetecen comentar y encima, conocerlos un poco más, y es mediante este proceso, que tu red crece y tu marca personal también. Y para darle una capa de interés, es lo que te hará ser más empleable  (vaya palabro) a los ojos de los reclutadores.

En resumen, que en el fondo, no son tantos los contactos sino la información lo que es relevante en las redes sociales.