5 razones para que tu empresa no esté en las redes sociales

Si, has oído por ahí que la moda es justamente lo contrario, pero antes de que te emociones demasiado, hay un par de cosas que has de tener en cuenta. No todas las empresas pueden participar de los beneficios de una PSN (Profesional Social Network), y no es porque estas redes no sean útiles para todas las empresas, sino por otro tipo de circunstancias.

1. Visión, Misión y Valores: Si no tienes definidas estas tres variables en tu empresa, y ojito al dato, estos valores no impregnan toda tu estructura (desde el CEO hasta el becario), corres un gran riesgo. En las redes, se mueve mucha información, se comunican datos, objetivos, se crean canales micro-temporales con clientes, proveedores, fans, interesados y demás fauna. Si la gente de tu empresa no sabe cual es su Visión, Misión y Valores.. ¿que clase de mensaje pueden estar mandando?
2. Workflows, BPMs y ERPS: Si en tu empresa el único proceso conocido es gritar a pleno pulmón en la oficina ¿quién lleva esto?, lo tienes muy mal. Como ya he comentado, la cantidad de información, y por ende, demandas de soluciones, arreglos, consultas, es extraordinariamente alta. Si no tienes un sistema organizado de saber quién sabe que, y no tienes más método de control que “enviar un mail”, estas condenado a muerte. Yo no soy muy partidario de los ERPS, así como solución de entrada, pero cada vez más esto ha de estar presente en cualquier estructura medianamente grande. Si no sabes quién hace las cosas, cuanto tiempo tarda, y cuantas peticiones recibe, tu empresa va a morir a los dos días de darse de alta
3. Engagement: Los de márketing se rompen los cuernos por conceptos como este (y alguno todavía más absurdo como el branding). Pero siempre, y cuando digo siempre me refiero al 99,9% de las veces, se olvidan de provocar estos sentimientos entre los empleados. Si a ti te da lo mismo tu empresa, tu vas, haces tu trabajo y te vas para casa, definitivamente no sufres de engagement. No es malo de per se, de hecho, mucha gente funciona así, pero cuando entras en las redes sociales, uno deja de ser uno mismo y cualquier trabajador de la empresa te representa. ¿Asustado?, pues todavía hay más, si tus empleados no están dispuestos a defender y difundir los valores, méritos y diferencias de tus productos, o es más, cuando se critica a tu empresa (con razón o sin ella), ¿que puede pasar cuando uno de tus empleados se vea involucrado? ¿que la defienda? ¿que diga que el sólo trabaja allí?… yo pondría mi dinero en la segunda opción. Así que antes de enterrar miles de euros en campañas intentando captar clientes, primero intenta captar a tus empleados, y no vale que les estés pagando, porque la fidelización no va ligada con el sueldo.
4. El valor más importante de tu empresa:  Hace ya algún tiempo se puso de moda que el valor más importante de una empresa son sus trabajadores. Bueno, eso es lo que dicen, pero a la hora de la verdad. ¿Esto lo reflejas? ¿Lo notan tus empleados?. Porque es importante que sepas que las PSN sirven para muchas cosas, y una de ellas es para conseguir mejoras laborales. Estás totalmente seguro que has cubierto las necesidades de tus empleados en temas de retos profesionales, formación, información, satisfacción personal, etc… Porque si no lo has hecho, y realmente son buenos, vendrá otra empresa y simplemente por unos euros de más, te quitará a tu valor más importante.
5. Confundir estratégica con táctica: Es importante tener las ideas claras, y saber donde te metes y porqué. Hay que tener plan estratégico global sobre el cuál aplicar las tácticas. De lo contrario, te vas a perder en las redes sociales y puede darse la paradoja que estés intentando vender neveras a los esquimales. Piensa, planifica, mide y toma decisiones en consecuencia. Ten presente siempre la meta final. Tirarse a las redes sociales implica análisis, decidir que queremos, que redes usaremos, que medios, etc… no vale con abrirse una cuenta en Facebook o Twitter o quién sea. Hay que conocer todos los pasos dos meses antes de tener que darlos.

Así que cierra el ordenador ahora mismo, coge una hoja de papel, haz un análisis serio de las cosas, e intenta responderte a estas cinco preguntas. Si salen todos no, mejor olvídate de las redes sociales e intenta invertir en mejorar tu organización y luego, con el tiempo, vuelve a intentarlo.