Comunidades Virtuales

A pesar de que existen multitud de programas para gestionar comunidades virtuales, muchos de ellos se dedican a repetir un paradigma tecnológico y olvidan a veces lo más importante, a que estamos orientados. Puedes tener foros, listas, web, chats, mensajería instantánea y máquina de café con leche, que sino sabes a que te dedicas y cual es tu objeto, que tu y tu inversión pasaréis al limbo de los justos bastante rápido. Al margen de estos detalles fundamentales, luego podemos entrar en temas usabilidad, facilidad de uso, diseño, etc... pero la piedra angular de toda comunidad no es la última versión de JAVA o la penúltima mejora de diseño, lo fundamental, lo que es clave son los miembros. Has de conseguir una base respetable de miembros, y lo más importante que participen. Y esta es la pregunta en la que todos los teóricos, incluido el que más sabe de Comunidades en toda esta piel de toro al que llamamos de diversas formas, ¿Cómo hago para mantener dinámica una comunidad?.

En mi vida profesional hemos buscando formas de dinamizar y generar participación, creo que nos hemos equivocado más veces de las que hemos acertado, pero al menos somos conscientes de ello y hemos sacado unas buenas lecciones. Pero a veces, seguimos perdidos y reconocemos que nuestro conocimiento tiene límites, no como ciertos gurús que proclaman a los cuatro vientos tener todas las respuestas sobre estos fenómenos sociológicos. Afortunadamente, las bases de nuestras creencias siguen funcionando y seguimos apostando por este modelo, no tanto por interés financiero y empresarial, sino por un interés casi científico (para eso el menda es psicólogo y esto de las interacciones humanas le gustan más que a un tonto un lápiz).

Con este historial, tanto empresarial como personal, seguimos buscando opciones para mejorar el sistema. Partimos de una base que tenemos clara, queremos que la gente participe, que se genere debate y contenido. Tenemos claro también que es necesario tener un número razonablemente alto de participantes en las comunidades ya que según los datos que manejamos la participación va de este modo.

• 20% mira
• 5% participa ocasionalmente
• 2% lidera la comunidad y participa asiduamente

Con estos porcentajes, queda claro que tener comunidades con 100 miembros es algo muy poco deseable desde cualquier punto de vista (a no ser que lo llenes con gente del 2%, pero eso nuca pasa, repito, nunca pasa).Y con estos pelos y un 73% de gente que ni viene ni que va, ¿que hacemos?. Podríamos clasificarlos de la siguiente manera.

• Los despistados: Usuarios que a través de buscadores o de cualquier otro enlace, llegan a la web, y más o menos la miran, pero rápidamente la olvidan. La olvidan porque el contenido no les gusta, el diseño no les gusta, o bien, no era lo que estaban buscando.
• Los voyeurs: Personas que visitan más o menos asiduamente la web, hacen crecer las estadísticas, pero no participan.
• Las estrellas fugaces: Son tipos de gente bastante curiosos, porque llegan, más o menos se ven bien acogidos y sus comentarios publicados, y les da por escribir y colaborar. Lamentablemente, como cualquier estrella fugaz, llega un punto que se agotan y desaparecen en el limbo de los justos –probablemente para aparecer en otra web que encuentran más interesante-.
• Y por último, el sobrado. El que sin haber pegado un palo al agua, sin haber intentando mantener un website y sin saber nada, te fusila a críticas de cómo debería ser la web según sus criterios, inequívocos e infalibles. Lo curioso de esta gente, es que a parte de ser webmasters frustrados, no suelen colaborar más allá de las críticas.

Para mantener, captar usuarios y convertirlos en usuarios permanentes, hay ciertos trucos que la gente intenta usar, pero la base de toda la vida es: premiar la participación. Con esta base se pueden montar herramientas para dar más servicios a los que más participan. Claro que también está la vía rápida, el pagar por este acceso. A nivel empresarial no es mala idea, ya que no genera contenido para mejorar la comunidad, genera liquidez para pagar las facturas del servidor. Lamentablemente la psicología social no sabe nada de finanzas y si todo el mundo optara por la opción de pagar, la comunidad acabaría indudablemente en la más absoluta ruina intelectual ya que nadie aportaría nada. Ojo, con lo que te pagan los miembros puedes pagar a gente para crear contenidos, pero esto se alejaría de lo que es un sistema libre y entraría en otro modelo no menos interesante. Y es más, si consigues recaudar los suficiente queda de lo más moderno e intelectual tener contratado al Nigroponte o al Castells para que te escriba sobre algún tema una vez al mes. Claro que en este modelo, la repartición de usuarios variaría sensiblemente y como ya he dicho, es otro modelo.

En todo caso, la idea fundamental es que la mayor parte de tus miembros estén en el 5% que ocasionalmente participan. Y no, no os equivoquéis, tener a todos los miembros en el 2% que participan activamente puede ser un calvario para todos. Imaginaos una comunidad con 10.000 miembros y que todos contestaran a todos los mensajes y a la vez pusieran sus opiniones, uno se daba de baja a la primera de cambio. Sería totalmente suicida, serían aproximadamente 10.000 contenidos nuevos al día y eso no lo gestiona nadie, y desde el punto de vista tecnológico, no hay máquina que lo aguante (bueno, si que lo hay, pero ahora mismo me he dejado la Diners Club en casa). Es mejor tener un porcentaje real del 2% participando, no sobrecarga a nadie y crea la suficiente variedad para que el resto pueda ir siguiendo los temas que más le interesa.

Como conclusión de todo este escrito, el cual -y siguiendo mi mala costumbre de escribir sin revisar- intenta no tanto dar respuestas, sino obtener respuestas para mi mismo a través de esta especie de monologo público interior, estilo 5 horas con Mario.