La semana laboral de 4 días provocaría bajadas de la pensión y prestaciones
El principal conflicto que los empresarios advierten de aplicar una semana laboral de cuatro días es si esta reducción de tiempo de trabajo debería ir acompañada de una merma en el mismo volumen del sueldo percibido. De darse este caso, en el que las horas semanales disminuyen un 20%, si va acompañado de un reajuste de los salarios -que se fijaría a través de la negociación colectiva- ante la imposibilidad de lograr ganancias de productividad en la misma medida, se produciría de forma automática un impacto a la baja en el cálculo de futuras prestaciones sociales como el desempleo, invalidez e incluso en la pensión de jubilación, ya que todas ellas se verían afectadas por la disminución correspondiente de la base reguladora.
El Economista | Dirección, Finanzas | Administración Pública, Gestión de Empresas |
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