China inicia su cambio de modelo: la caída de Evergrande es solo el principio de algo mucho más gordo

China lleva décadas creciendo muy por encima de la media global y, por supuesto, de los países avanzados. El modelo de este fuerte desarrollo estuvo basado primero en un sector exterior que llegó a generar superávits por cuenta corriente del 10% del PIB (el mayor superávit del mundo). Con la crisis financiera de 2008, este modelo se agotó. Pekín redirigió de forma brusca su política hacia la demanda interna (sobre todo la inversión), un modelo alimentado de un endeudamiento masivo del sector privado (empresas y familias), generando una burbuja de deuda que parece infinita, pero que como todas es insostenible en el largo plazo. El paradigma de este modelo 'agotado' es Evergrande. Ahora, las autoridades chinas quieren desinflar esa burbuja evitando una catástrofe (un juego de equilibrios muy complejo). Esta vez parece que Pekín va en serio.

El Economista | Dirección | Administración Pública |

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