Enviado por Jose el
The Shinning
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Existen muchas ramas del conocimiento, tenemos áreas en física que estudian las galaxias, otra los átomos, también tenemos química, biología y un largo campo de campos del saber dónde los expertos hincan las rodillas e intentan dar una explicación racional de lo que ven.

Lo que todas estas ciencias tienen en común es que no pueden saltarse la capa en la que trabajan, y un físico no puede explicar biología a través de su conocimiento pero si que puede influir con sus descubrimientos. La única ciencia que conozco que no tiene este tipo de restricciones y que en el fondo es la más inútil porque no tiene conexión real más allá de que sus postulados funcionan a la perfección en su mundo son las matemáticas.

Si subimos en la escalera, vemos que antes de llegar a la sociología tenemos a mi entrañable psicología, que sigue sin explicarme porque las personas son maravillosas y cuando juntas a un par se acaban formando unos líos bastante importantes. Pero lo bonito de la psicología, al menos para mí, es que te intenta enseñar como son las personas, lo que buscan y que fundamentalmente uno de los principios que los motivan es la identificación grupal, buscar semejantes para sentirse algo más que un descerebrado que da vueltas sin sentido por el mundo.

Esta actitud de buscar entornos donde completarse como persona, a pesar de que insisto que cada uno de nosotros es perfecto en sus propios términos, lo he visto en todos los entornos que he tenido la suerte de visitar: jugado de baloncesto, entrenador, marketing, tecnología, marketing, y ya no se cuantos más -si, soy un culo inquieto-

Cada grupo suele encarnar una escala de valores con la que tendemos a identificarnos, ya sea porque son los nuestros o porque la presión de grupo[1] hace que cambies tus preferencias y escalas. No solo esto, sino que además valoramos realidad en función de parámetros distintos y se suele actuar no acorde a la lógica sino la de contentar al grupo más influyente[2] en cada momento.

Tengo cada vez la conciencia de que existe un perfil claro de personas que nacen con la necesidad de poder[3], de control. Esta sería la explicación más razonable que tengo para entender ciertas actitudes. Al final, lo más granado de cada casa acaba con resortes de poder: el directivo, el accionista, y todos en la cadena de valor son de la banda pan para mí que los santos no comen -se asumen que los santos es la sociedad en esta frase-

En esta obsesión predatoria no dudan en alterar la realidad, hacer dejación de funciones y ser extremadamente inteligentes en la mayoría de los casos. Otro ejemplo claro es el paro galopante que existe en la sociedad, pero las inversiones se hacen para contentar al grupo de jubilados. ¿Porqué?, por la sencilla razón de que dan más votos. No es cuestión de que intenten arreglar el problema existente en los dos lados, sino que desviste a un santo para vestir a otro, lo mismo que pasa con la sanidad, no invierten sino cambian destinos de presupuestos dejando la salud pública hecha unos zorros. O peor todavía es cuando para tapar un escándalo crean un problema de la nada para invertir millones en arreglarlo que eran necesarios en otro lugar.

No se si os suena Pandora, pero cada vez tengo más claro que debía de ser mi tatarabuela o algo por el estilo. Me cabrean tanto como a vosotros estas noticias, pero no se porqué siempre mantengo la esperanza. Quizás sea un poco como John Lennon en la canción Instant Karma[4] -que fue la que inspiró la película que ilustra el post-

Instant Karma's gonna get you

Gonna look you right in the face

Better get yourself together darling

Join the human race

How in the world you gonna see

Laughing at fools like me

Who on Earth d'you think you are

A superstar?

Well, right you are

Suerte tenemos de personas que no responden al prototipo de directivo, que conservan una escala de valores que quizás no compartas pero si respetas. Personas que ponen por delante el bien común en vez de los accionistas de su empresa, asociación, sino que pelean hasta el fondo por lo que es justo, correcto y valiente.

Reconozco que no he visto a muchos, pero en cuanto te encuentras con uno te das cuenta que el mundo sería un lugar mejor si los que no destacamos más que por consumir oxígeno, les apoyáramos. Suele suceder que estas personas se queman en el proceso dejando proyectos interesantes, ideas sugerentes, por la sencilla razón que nosotros, los beneficiarios, no hacemos nada y miramos a otro lado cuando les ponen palos en las ruedas e intentan sacárselos de encima.

Es cierto, tengo algo de Lennon porque tengo el corazón lleno de cicatrices pero el condenado sigue latiendo y eso quiere decir que hay esperanza para todo aquel que sienta que puede crecer como persona al rodearse y apoyar a la gente que comparte algo más que el agotar segundos a la vida.


[1] Experimento Milgram

[2] Como existía presión mediática sobre los retrasos en las operaciones, asignan camas de urgencias a otras áreas, el resultado que saturan urgencias pero el problema ya no tiene tanta atención mediática. Crónica Global.

[3] Directivos, el grupo social con mayor tendencia psicópata. El Economista

[4] Vídeo con subtítutlos.

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