Los despidos colectivos crecen un 68% en dos años y cuestionan la eficacia de los nuevos ERTEs

La reforma laboral introdujo un nuevo diseño de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para conseguir reducir al mínimo los despidos colectivos. Pero esta alternativa parece no estar funcionado: según los últimos datos disponibles, los trabajadores afectados por suspensiones y reducciones de jornada caen un 25,6% en el último año y un 61% desde 2022, mientras las extinciones de contrato crecen un 11,9% anual y un 68% respecto a hace dos años. Ello, paradójicamente, en un periodo marcado por un notable crecimiento del PIB y una ocupación en máximos.

El Economista | RRHH | Administración Pública, Gestión de Empresas |

Leer noticia completa en el medio original
Spanish