Medio millón de bajas al mes: así lastran los fijos discontinuos la lucha contra la precariedad

El balance del tercer aniversario de la reforma laboral no puede pasar por alto el descenso en la temporalidad del empleo en España. Algo que no solo se mide en el número de trabajadores con un contrato eventual, sino en la estabilidad efectiva de esos asalariados, es decir, el tiempo que se mantienen en el mismo puesto. Una variable que ilustra la relación entre la precariedad laboral y la elevada dependencia de las empresas españolas de los empleos de muy corta duración. Pero la mejoría en esta métrica ha sido menor de lo esperado.

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