La industria del videojuego intenta pasar página de una etapa de escándalos y cultura tóxica

Todos los grandes negocios del entretenimiento han tenido históricamente su reverso oscuro. Y cuanto más grandes, más probabilidades de que salga algo turbio. En el último siglo Hollywood se ha visto envuelto en casos famosísimos de drogadicción, de negocios ilegales con la mafia, de jefes acosadores como Harvey Weinstein. Los videojuegos, un sector que ha crecido a pasos agigantados desde las 'maquinitas' de los bares para entretener a los niños a publicar superproducciones con presupuestos multimillonarios, ha sufrido los mismos problemas a cámara rápida. Pero igual que el 'Me too' obligó al cine a mirarse al espejo, las grandes firmas de videojuegos están haciendo una limpieza de las partes más tóxicas de su cultura laboral, como el machismo o unas condiciones muy duras para sus ...

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