La guerra silenciosa que puede movilizar mucho ahorro que no se remunera

Hay guerras que se libran desde el engaño y son en ocasiones las más provechosas. La invasión aliada del sur de Europa fue todavía más efectiva y sorpresiva que la de Normandía porque los servicios de inteligencia británicos hicieron creer a los nazis que el desembarco se produciría en Grecia y no en Sicilia, donde estaba previsto y sospechaban los alemanes. Para lograrlo utilizaron el cadáver de Glyndwr Michael, un vagabundo londinense fallecido por ingerir veneno, al que vistieron de soldado británico, dotándolo de una identidad ficticia: William Martin.

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