El veto de Moncloa tensiona la tesorería de Talgo con 105 millones de deuda en el horizonte próximo

La negativa del Gobierno al cambio de accionariado en Talgo para dar entrada al consorcio húngaro Magyar Vagon vuelve a dejar al aire las costuras de un actor clave en el sector ferroviario español. La entrada de los magiares siempre fue defendida por la dirección del fabricante de trenes como una operación puramente industrial con el objetivo de aumentar la capacidad de producción disponible, una cuestión que lleva años afectando a la compañía y que se está traduciendo en retrasos en la entrega de sus grandes pedidos, como ha pasado con los trenes Avril para Renfe.

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