Al BCE se le acaban las excusas para frenar el ciclo de bajada de tipos

El Banco Central Europeo lleva meses encontrando argumentos para poder justificar que han conseguido cumplir con su objetivo. La inflación no es una variable que reaccione inmediatamente a los cambios de la política monetaria o fiscal, sino que tarda cierto tiempo en reaccionar a estas medidas. En este sentido, la subida de tipos más rápida de la historia parece que ha tenido éxito: el IPC se ha moderado mucho, pasando de superar el 12% a finales de 2022, hasta el entorno del 2,6% actual, y las proyecciones del propio BCE apuntan a que, el año que viene, ya se alcanzará el objetivo del 2%.

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