La valoración de Santander y BBVA se hunde hasta los mínimos de Lehman

La banca española no termina de alzar sus alas a pesar de que el contexto por primera vez en 8 años -desde que el Banco Central Europeo (BCE) llevó las tasas al 0,05% en 2014- le es favorable. El Gobierno de Pedro Sánchez dio el pasado martes otra estocada al sector, sin previo aviso, al anunciar un impuesto especial que espera recaudar 1.500 millones de euros por año, extensible a los beneficios de 2022 y 2023 a priori, con la excusa de que los bancos tributen por la ganancia extra que le va a generar ahora una política monetaria más normalizada, tras años en los que el sector ha debido sacar adelante un negocio en el que su materia prima, el dinero, ha valido literalmente cero. ''No era algo que se esperara en absoluto y es otro golpe para el sector ahora que el riesgo de recesión va en aumento'', afirman los analistas de KBW en declaraciones a Bloomberg.

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