Las deportistas se alejan de grandes patrocinios para apostar por marcas pequeñas que no las vean solo como récords

Cansadas de los contratos restrictivos de los grandes patrocinadores como Nike, en los que la prioridad no eran ellas sino sus récords y podían ser penalizadas por quedarse embarazadas, cada vez más deportistas, entre ellas Simone Biles, están eligiendo marcas que, siendo más pequeñas, les ofrecen mucho más: no sentirse un producto.

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