Revise su cartera porque en 25 sesiones tributará por traspasar sus fondos británicos.

Antes de que el Brexit se convirtiera en una de las palabras más repetidas en Bruselas, por eso de que aún no existía, comprar un fondo con matrícula inglesa, domiciliado allí, era como comprar uno con matrícula española a efectos prácticos. No había grandes diferencias. Pero a partir del 1 de enero todo cambia.</p>

El Economista | Finanzas | Finanzas y Seguros |

Leer noticia completa en el medio original
Spanish