
El otro día estaba mirando notas sobre como habían ido los entrenos. No se si es una rutina que todos los entrenadores hacen, pero se que más de uno y más de dos toman notas y repasan que ha ido bien, que ha fallado, detalles de cada ejercicio y de cada sistema. Anotamos la actitud, el esfuerzo y como evoluciona cada uno de los jugadores y por supuesto, también nos sometemos nosotros mismo a examen, que podemos mejorar, como hemos comunicado, detalles que no hemos corregido, implicación, control, etc...
En formación, y me imagino que en categorías de senior, siempre hay una parte de aprendizaje, el no dedicar una parte a mejorar o como mínimo a no empeorar es una de las claves para mantenerse en la mejor versión posible. Esta realidad se complica cuando estás en: 14 personas, 12 son jugadores, de esos 5 en pista al mismo tiempo, 2 entrenadores (con suerte) y un balón.
Ese grupo de individuos ha de ser un reflejo más grande de lo que es la suma de las partes. Como dice la Gestalt, el todo es más importante que la suma de las partes. En este momento te puedes preguntar, ¿que priorizo el grupo o el individuo?
Sobre el papel el grupo es el que juega y el que como conjunto lleva al equipo a victorias a derrotas, y todos sabemos que sino tenemos un buen ambiente, y con esto no digo que seamos amigos, sino que todos pongan de su parte, acepten su rol y trabajen para un objetivo común, el grupo será algo más que sus individuos. Cuando esto no ocurre el desastre puede ser de proporciones bíblicas, y ejemplos de esto hay con los superequipos, donde se unen varias estrellas para conseguir un último título y acaban perdiendo no solo los partidos sino la dignidad. Es por eso que la gestión de vestuario es cada vez más importante en un entrenador, los egos son cada vez más grandes y el poder de los jugadores es más alto y todos sabemos que es más fácil despedir a una persona -coach- que a doce jugadores.
Teniendo este principio claro, el grupo está por encima de todo, sobretodo a nivel de seniors, ¿que hacemos con los individuos, con las partes? Como hemos visto, el grupo es más que la suma de las partes, así que podemos inferir que si la suma de las partes es más grande, más calidad tendrá el grupo. ¿Mejoramos entonces antes a los componentes para que a través de esa ecuación seamos mejores?
Aquí me siento como Harry Truman, porque no vamos a tener una respuesta clara, unívoca y directa. Preguntes lo que preguntes, preguntes a quién preguntes, vas a tener respuesta de todos los colores, sabores y tamaños. Y lo que es peor, si barruntas para tus adentros, depende en que época del año estés o depende de que equipo lleves, te darás una respuesta u otra. Pero eso mismo, antes que dar una sola verdad grabada en piedra, hay que tener en cuenta que ganas con cada opción.
Apostar por la individualidad:
- Autonomía y creatividad: El individuo es el motor de la innovación y la autonomía. La capacidad de tomar decisiones personales y expresar creatividad es fundamental para el progreso tanto individual como grupal.
- Eficiencia en decisiones: En términos de rapidez y precisión, las decisiones individuales suelen ser más eficientes que las grupales, especialmente cuando afectan personalmente.
- Desarrollo personal: La individuación permite a las personas preservar su identidad y valores únicos, lo que contribuye a su desarrollo físico, técnico, táctico y personal
Vamos con el grupo:
- Conexión social: Los seres humanos tienen una necesidad innata de pertenecer a grupos, lo que fomenta un sentido de identidad compartida, apoyo emocional y bienestar psicológico.
- Cohesión y colaboración: Los grupos son fundamentales para alcanzar metas comunes, fortalecer la solidaridad y generar soluciones creativas mediante la diversidad de perspectivas.
- Regulación social: Los grupos establecen normas colectivas que ayudan a controlar el egoísmo individual y promueven la cooperación.
Visto estos detalles, creo que es importante volver al título, no puedes construir un grupo sin grandes personas, pero un grupo con grandes personas no te garantiza un gran grupo. Como es arriba es abajo.