No vas a aprender lo que no vas a usar
Una de las herramientas de persuasión más grandes que hay es la presión social. En cuanto un grupo opta por una visión de la realidad, o en el tema que nos afecta, que una solución tecnológica es fundamental, el resto cae por precipitación.
Es una de las razones por las que los de marketing buscamos influencers, para forzar, o casi mejor, dar pequeños empujones hacia una dirección en concreto, que es la dirección que le interesa a nuestro cliente. Usamos frases de lo más llamativas, apelando directamente a la parte más sensible de una empresa: las ventas y el margen de beneficio.