Enviado por Jose el
Cuando el gato no está los ratones bailan
Dirección, RRHH | Gestión de Empresas | 

Hay frases que son capaces de arrancarte una sonrisa incluso en los momentos más complicados. No son las clásicas sentencias que se copian y se vuelven a copiar en las redes sociales, sino que vienen más antiguo y que conservan impolutas toda su carga conceptual y emocional. Muchas de estas vienen del refranero, otras pasan de generación en generación como un pequeño tesoro del mismo modo que cada familia guarda su jerga particular y privada1.

La frase me ha sacado de una semana dura en muchos sentidos ha sido la que adorna este post: Cuando el gato no está los ratones bailan2. Como estoy en el bar esperando a que salgan mis hijos del colegio no puedo usar la potencia de internet para buscar la etimología, pero tengo la suerte de poseer un par de neuronas que si las se usar bien y de forma coordinada, suelen producir buenos resultados. Así que más ayuda que la de un cortado frío y amargo, diez dedos, un portátil, unas gafas para miopes y mi voluntad de aprovechar estos momentos que tengo para mi mismo, voy a lanzarme a la reflexión sobre el significado de la misma, y de como voy a intentar enlazarla con la gestión y el management, que en el fondo es de lo que va este blog aunque no siempre lo parezca.

Es curioso ver como puede cambiar el ambiente en una empresa cuando está presente el equipo directivo o cuando ha desaparecido porque está en una reunión y no se le espera en todo el día. En función de que como sea el estilo de gestión la diferencia puede ser desde nula hasta saltos de alegría y sonrisas por los pasillos. Como lo normal es que no haya diferencia, vamos a ver los casos en los que hay diferencias que me parece más interesante, tanto para gatos como para los ratones. Esta situación suele ocurrir cuando se producen algunas de estas situaciones, de forma aislada o conjunta, pero de forma persistente en el tiempo

• No se puede dar un paso sin consultar al responsable de turno y no es posible avanzar sin que se de el visto bueno, y esto suele ocurrir de vez en cuando porque no siempre está disponible para decidir.

• La proactividad se ve premiada con incrementos negativos en el status de la empresa, y a veces, incluso en el económico. Esto es resultado del punto anterior, si se toma una iniciativa aunque sea urgente o brillante, sino ha pasado por las manos del superior es siempre una mala idea.

• Ante preguntas, más preguntas. Cuando se les persigue para que den el Ok a un tema en concreto, lo más habitual es que en vez de responder te piden más información. Normalmente esta información es irrelevante, pero es tal la lista de preguntas nuevas, requisitos e información que te piden que va a estar enterrado en trabajo durante dos semanas más y da igual que hubieras traído la documentación que te pidió hace dos semanas, se necesita más información.

• Apoyándose en el principio anterior, cuando ya no es posible inyectar más preguntas antes de decidir, se cambia de tema o se incorpora otra prioridad que no tiene relación. El objetivo es que te marches sin tener un ok claro pero con más trabajo todavía, el de conseguir el visto bueno, más el nuevo trabajo que te ha dado, y ya cuentas que necesitaras tres reuniones más y cuatro ampliaciones de datos antes de tener el visto bueno.

• Da igual lo que sepas porque tu jefe siempre sabe más. A diferencia de algunos dirigentes que contratan a personas más inteligentes que ellos y les dejan hacer, estos contratan a gente para decirles lo que tienen que hacer. Pueden escucharte, pero al final hacen lo que ellos creen y no lo que los expertos recomiendan.

• No existe planificación, hay aquí y ahora. Y este aquí ahora es una mezcla entre cuántico y termodinámico, no sabes fechas, no sabes objetivos, no sabes nada hasta que un día te dicen que lo tendrías que saber y te dan el deadline que justamente es para el día siguiente.

• Descubren problemas que nadie había visto, porque en el fondo no eran problemas, y los estructuran de tal manera que después de hacer correr a todo el departamento arriba y abajo, acaba solucionado él mismo porque la mayor parte de las veces ellos son los que lo han creado y los únicos que pueden solventarlo.

• No se equivocan nunca, y si por un casual crees que has encontrado un error es porque todavía te falta seniority para darte cuenta que lo que tu, pobre simplón, detectas como fallo es un feature. A partir de este punto empieza una disertación en la cual solo puedes asentir con la cabeza y estar callado.

• Tienen una fuerte base marxista, pero de los hermanos Marx. Lo que un día es fundamental y está apoyado por su profundo desconocimiento del área, mañana puede ser cierto y al cabo de cinco minutos falso de nuevo para ser de nuevo una verdad absoluta a la semana que viene. Es lo que tiene la ciencia, que cambia en función de la inclinación del eje que marca el paralelo de las ingles del manager, así que intentar razonar es un ejercicio de alquimia extraordinariamente peligroso y que te puede explotar en las manos.

• Valora a las personas, sobretodo a las que no son de su equipo. Esto es fundamental para mantener la moral alta y que la gente se implique.

• Si los proyectos salen bien es gracias a su aportación fundamental y obviamente si sale mal, es que su equipo no sabe estar a la altura de las circunstancias.

Obviamente, si tienes un jefe de estos lo que menos te apetece es encontrártelo por un pasillo y te quedas quieto mirando el monitor durante horas intentando acabar la última urgencia, y lo de ir al lavabo es un riesgo demasiado alto, así que intentas no beber agua para no exponerte. Pero cuando este no está, la alegría o más que la alegría, la calma se apodera de la oficina y se respira una tranquilidad importante.

Pero seamos serios, sea tu jefe así o no, lo relevante para los accionistas -porque ellos en el fondo no tienen ni idea de que ocurre dentro de sus empresas- es si esto afecta al rendimiento o no. Mi punto de vista personal es que si porque es imposible sentir implicación y ser parte de algo que no controlas. El resultado es que la rotación suele ser bastante alta en estos entornos, pero mientras se mantengan beneficios nadie quiere preguntar, es como las salchichas, a todos nos gustan pero no queremos saber como se hacen.

Lo relevante, es que si queremos ser una empresa responsable, antes que mirar a la sociedad, al medio ambiente, hay que mirar dentro, a los trabajadores. Si en lo más importante no tenemos calidad de vida, ¿que vamos a vender fuera?, ¿como vamos a dar la cara por una empresa que no cuida a su equipo?, soy consciente que de momento puede funcionar porque estamos todos caninos por un trabajo, pero ¿cuanto tiempo va a durar esto?, y es más, ¿que les ocurrirá a estas empresas cuando esta situación cambie?


  1. Por ejemplo, en mi casa no nos lavamos los dientes sino que hacemos un freshi.  ↩

  2. Alude al daño que ocasiona la ausencia de un superior, pues, cuando falta la cabeza de una casa o comunidad, quienes dependen de ella se toman bastantes libertades. Puede aplicarse, en general, a lo arriesgado que resulta bajar la guardia. Centro Virtual Cervantes  ↩

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