Las redes sociales no sirven para buscar trabajo

Actualmente, se publicita o se intenta vender que las redes sociales son útiles para encontrar trabajo o mejorar profesionalmente. Esta afirmación, tomada tal cual, es un error. Nadie que yo conozca ha encontrado trabajo por el mero hecho de darse de alta en una red social.

El problema está en que las redes sociales, sobretodo las profesionales, no están pensadas para este fin, sino para tener más o menos online y con disponibilidad tu agenda de contactos. Unos, con más visión que otros, aprovecharon esto para añadir funcionalidades, y de paso pedir más información personal de los usuarios, y se convirtieron de paso en buscador de personas (buscador, que no encontrador). De modo tal que si se conseguía cierta masa de usuarios, uno podría contar que si buscaba un profesional de Marketing, podría encontrar una buena lista de profesionales, o como mínimo, de gente que decía que era profesional del marketing.

Porque seamos serios, yo estoy listado dentro de marketing, pero si buscas por marketing en LinkedIn puede que encuentres más de 30.000 perfiles con experiencia en marketing. Puedes filtrar por universidad, último trabajo o cualesquiera que sean los campos de lo que consta tu perfil, pero al final, puedes acabar con un listado de 5.000 personas. Poco práctico el ponerse a navegar entre cinco mil personas para cubrir un puesto de trabajo.

Por mucho que complete uno su perfil, que suba su foto, que añada hasta el último detalle de todos sus cursos, siempre acabarás en una lista más grande de lo que significa el esfuerzo de filtrarla. Por esto mismo, las redes sociales no sirven para buscar trabajo.

Si se insiste que es importante estar en las redes sociales no es tanto en cuanto nos des información sobre tu carrera profesional y tus estudios, sino que se usen los foros existentes para demostrar tu valía. Aportar conocimiento, comentar experiencias, ampliar informaciones, extender tu red… en una palabra, ganar notoriedad, ser reconocido. Y esto de ser reconocido no es una metáfora o una idea metafísica de marketing, es una simple cuestión algorítmica. Si alguien aporta más, si alguien es más comentado, si alguien expande regularmente su red, es probablemente un usuario con más conocimiento que alguien que no hace absolutamente nada.

Pongámonos en un caso real, dos personas con exactamente el mismo perfil académico y laboral, uno de ellos participa, comenta y aporta conocimiento, y el otro no hace absolutamente nada. ¿Por cual de los dos optaríais?, lo más probable es que sea el primer caso.

Claro que también es cierto que los usuarios de redes sociales profesionales no buscan trabajo, la mayoría de ellos ya tienen trabajo y por lo tanto no están apuntados para buscar un cambio profesional. Puede que sea para expandirse profesionalmente (volvemos al contenido, crear, compartir, comentar), o bien para tener simplemente una agenda de contactos online.

Pero incluso en el caso de que esté uno trabajando, es más que recomendable crear y mantener tu red social, haciéndola crecer, dándole información, ayudando a los recién llegados. ¿Por qué?, porque en estos días que nos toca vivir, puede que acabemos en la cola del paro, y la realidad nos indica que los trabajos se encuentran a través de contactos (tu red) más que enviando CVs a las ofertas de trabajo.

¿Entonces?, ¿En que quedamos?, ¿sirven o no sirve?.

En resumen, no sirven para buscar pero trabajas adecuadamente las herramientas existentes, pueden ayudarte a crear una red de seguridad profesional por si te quedas sin trabajo, o bien por si algún headhunter busca tu perfil profesional, asegurarte que tu estás entre los candidatos finalistas.