Este es el título que he pensado justo al finalizar la entrevista con Jorge, la sensación de ser parte de un grupo de personas que simbolizan algo más grande que uno mismo es una de las búsquedas de todo ser humano, el encontrarse sentido a uno mismo dentro de una comunidad que es capaz de maximizar nuestras virtudes y disimular nuestros defectos.
Quizás, para mi y espero que para unos cuantos, es lo que representa estar en un club, ser portavoz y llevar con orgullo ciertos valores que respetamos. Con esta filosofía de ser, y sobretodo en nuestro rol de entrenadores, de hacer crecer, esta entrevista transcurre sobre los principios de el bienestar central del niño y como integrarlo en su proceso de desarrollo dentro de una estructura de club.
Cierto es que a veces hay que dejar que se marche, pero como ya se decía en la parábola del hijo pródigo, no permitir que su marcha impida su posible regreso después de pasear por esas pistas de Dios.
Vemos, como muchos detergentes modernos que más que limpiar crean burbujas por una sencilla razón, el ser humano cree que cuantas más más limpia, y solo es un truco para hacernos soñar con metas que escapan a nuestras capacidades actuales, y más que ayudarnos a crecer, simplemente quieren recoger los frutos, todavía maduro, de lo que somos y no hacer brotar todo lo que podemos llegar a ser.
Hoy, con todos nosotros, Jorge Martínez Torralbo.
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