
La crisis del sector del automóvil en Europa se acentúa en un momento en el que el conjunto de fabricantes se enfrentan a vientos en contra provocados por la caída de la demanda de vehículos en general -y eléctricos en particular- y la merma de la rentabilidad de los grandes grupos automovilísticos.
El Economista | Finanzas | Fabricación |
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