Google contra Europa
por Jose SalgadoCualquiera que sepa algo de economía te dirá que los monopolios no son buenos, ni para el usuario, ni para la sociedad, ni para el estado. En estos momentos, vemos como en un sector que viene pujando fuerte, existe un jugador que controla el noventa por ciento del mercado, y lo mires como lo mires, es un monopolio. Es el caso de Google.
La cuestión no es tanto que controle casi todo el mercado de búsquedas, que también, sino que las tentaciones para manipular resultados y favorecer sus intereses son demasiado altas como para que aquel slogan de Don’t be evil pueda mantenerse cuando los accionistas quieren maximizar sus beneficios.
Es posible que existan todavía algunos benditos que se crean que una empresa, aunque sea como Google que nos lo da todo gratis a cambio de nuestra alma, pueda ser buena y sobretodo justa. No tengo a mano los enlaces, pero en más de una ocasión se ha alterado el resultado de las búsquedas tras negociaciones. Del mismo modo, cambios en su algoritmo ha conseguido que muchos negocios pasen de facturar y vivir dignamente a estar casi en quiebra.
Claro, podemos culpar a las empresas de no saber adaptarse, pero mi pregunta sigue siendo la misma, ¿quién garantiza que su algoritmo sea imparcial y no esté sometido a cierto tipo de injerencias?. De momento nadie porque se Google se defiende como un gato panza arriba para negar el acceso, a pesar de estar basado en estudios anteriores, no hay nadie que sepa exactamente como funciona.
Por otra parte, no solo de las búsquedas vive Google. Guarda información de cada una de nuestras búsquedas, lee nuestro correo, nuestros contactos, nuestra posición geográfica, etc. Si esto no fuera poco, ahora tiene a Android, un sistema que aunque no te obliga a usar una cuenta de Google e identificarte -pero para los que no son técnicos es algo que excede sus conocimientos-, con lo que cada vez más tiene información sobre nosotros.
Sumando a la capacidad de monopolio que tiene en muchos sectores, se le suma la madre del cordero: su red de publicidad. No tengo los porcentajes a mano, pero me apostaría un pie que excede el setenta y cinco por ciento. Es su plataforma, lo gestiona en exclusiva y de una forma inteligente pero rayando la usura, consigue monetizar de forma extraordinaria todo la información que tiene sobre nosotros.
Si con todo esto todavía pensamos que no hay razón para pensar que este monopolio no es bueno, pensemos en su potencial para bloquear a la competencia. Puede anular un navegador promocionando el suyo, bloquear una empresa que pueda ser competencia, o incluso, hundir a cualquier medio de comunicación con un simple click y cortar el que aparezca en su buscador.
Ahora mismo, imagina que no existe ningún servicio de meteorología en internet y decides montar uno. Google puede pensar que es un buen negocio y monta algo parecido, y de forma sibilina, en vez de crear la estructura, simplemente mostrar los resultados de su página en su buscador. Así que cuando tu preguntas por el tiempo que hará, coge el resultado de tu trabajo y lo muestra en su página. El usuario tendrá la información y tu perderás tráfico -y dinero- Esto ya está pasando con el tiempo, películas y muchos más servicios, y es bastante fácil comprobarlo, hacer la prueba.
Por esto, y del mismo modo que separaron a Bell a Standard Oil en empresas más pequeñas, yo creo que más que multar a Google por su posición de monopolio, les obligaría a disgregar su red de anuncios y permitir la entrada de terceros para que se puedan anunciar en google, youtube, etc…
Todo lo que no sea algo parecido a esta solución, no evitará que sea cada vez más grande y más dificil controlarla porque gracias a la tecnología, la ligereza fiscal de algunos países y la estupidez que cada vez embriaga a más personas, no habrá nadie que pueda plantearse hacerle la competencia y será el momento que Google nos muestre su verdadera cara y nos arrepentiremos todos por haber negado la realidad.
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