El baloncesto como escuela de valores, como lugar donde descubrir que esto tan repetido como esfuerzo, constancia, sacrificio, tienen un objetivo, un significado y que como resultado te convierte en mejor persona de lo que eras ayer.
En este podcast queremos ver como el deporte, sobretodo el de formación y más especialmente el baloncesto, ayuda a formar a esos niños y adolescentes que más tarde se convertirán en las personas que dirigirán el mundo, y como esa época de su vida en la que corrían por el parquet, les ha ayudado a llegar a ser el líder que son hoy, ya sea como presidentes, como padres o simplemente como amigos.
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Entrenador en el club de su vida, Reus Deportiu, y fan del baloncesto FIBA. Cree que el deporte es algo más que transpirar y que los valores son los que definen a un club. En este rato que nos hemos tomado un café con leche y un croissant, hemos hablado de lo importante que es la coordinación y las etapas formativas para poder tener una cantera que ayude al club no solo a jugar en competiciones más altas, sino a generar masa social y ser algo más que una colección de jugadores.
Hoy, se sienta con nosotros, Marc Olivart
Desde Chile al barrio de Horta para llevar a las promesas de este equipo. Con él charlaremos de la importancia de la formación y los fundamentos para construir una base solida en un club que quiera llegar jugar en categorías altas.
Hoy, con todos nosotros, Alberto Pescio.
Lleva jugando desde los ocho años y ahora tiene más que Pau Gasol y sigue en activo. Ha jugado con la selección nacional y es el actual campeón de Cataluña con su equipo, SESE Special.
Nos cuenta su viaje desde los inicios en el Lima horta hasta llegar a ser entrenador de categorías de formación en el FC Barcelona Femenino. Hablamos de la importancia del aspecto psicológico en las jugadoras, de cómo se va incorporando poco a poco y de cuales son sus retos a largo plazo. Además, si era poco baloncesto en su vida, también está involucrado en el proyecto Time Chambers dónde se ofrece tecnificación para jugadores.
Sufrió dos lesiones seguidas que pusieron a prueba su dureza mental, pero después de sortearlas y afrontar el coronavirus y sigue sonriendo cada vez que sale a la pista. Esta es la historia de un jugador que salió de un colegio, paso por los clubs de su barrio y después de visitar los clubs de alrededores, volvió donde empezó todo.
Ha visto más baloncesto que la mayoria de los mortales, ha sido jefe de prensa del Joventut de Badalona durante más años que la carra de muchos jugadores, ha sido fotógrafo, ha escrito libros y de las pocas personas que he entrevistado que ha mencionado a Moses Malone.
Hoy, se sienta con nosotros, una leyenda del baloncesto, y sobretodo buena persona y despistado porque sino me cuesta entender porqué acepto tomarse un café conmigo.
Damas y caballeros, el único e inimitable Miqui Forniés.