la gestión de la dana

Mazón huye ahora del Cecopi, el escenario en el que la jueza investiga 227 homicidios imprudentes

Carlos Mazón atiende a los medios de comunicación este miércoles en València.

Hasta la mañana de este miércoles, la estrategia del presidente valenciano Carlos Mazón (PP) era demostrar que, pese a su desaparición de la escena el 29 de octubre, día de la dana, cumplió con sus responsabilidades políticas y de gestión. Que estaba al mando. Esa es la razón por la que su equipo ha mantenido que el máximo mandatario de la Comunitat Valenciana estuvo permanentemente al tanto de la evolución de la catástrofe hasta que pasadas las 19.00 horas de ese día, se incorporó al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) que coordinaba la Emergencia. Este miércoles, sin embargo, ha afirmado que llegó a ese centro a las 20.28. ¿Por qué este nuevo cambio de versión?

El pasado 17 de febrero, la titular del juzgado número 3 de Catarroja, que investiga 224 homicidios imprudentes, tres desapariciones y las lesiones que produjo la riada, preguntó al Consell "si concurrió alguna otra autoridad al Cecopi", es decir, Mazón, antes de la remisión del mensaje masivo de alerta que se envió a través del sistema Es-Alert a las 20.11, cuando la Rambla del Poyo, el epicentro de la catástrofe, ya se había desbordado y decenas de municipios estaban anegados.

La instructora cree que ese mensaje fue "tardío" y "errado en su contenido", como demuestra el hecho de que muchas de las víctimas fallecieron "sin salir de la planta baja de su domicilio, al bajar al garaje o simplemente por encontrarse en la vía pública", porque nadie les dijo qué hacer pese a que había datos objetivos de la emergencia meteorológica. La jueza apunta a la elaboración y el envío de esa comunicación fallida como prueba de que, si se hubiera enviado antes y con otras instrucciones, las 227 muertes provocadas por la dana, o al menos algunas de ellas, se habrían podido evitar.

Gracias a ese auto, las eventuales responsabilidades políticas por la incomparecencia del president en la gestión de la emergencia, se transforman en posibles responsabilidades penales ante la posibilidad de que hubiera sido Mazón –que hasta esta mañana sostenía que llegó al Cecopi pasadas las 19.00– el máximo responsable de la negligencia que provocó las muertes. Si el presidente hubiera estado a esa hora –tal y como sostenía– en el Cecopi, como máximo cargo político, tendría que asumir judicialmente el error de haber decidido enviar ese mensaje "tardío y de contenido errado" que, según la jueza, provocó los 227 homicidios imprudentes que indaga.

Mazón vuelve a cambiar de versión y asegura que el día de la dana llegó al Cecopi a las 20.28 horas

Mazón vuelve a cambiar de versión y asegura que el día de la dana llegó al Cecopi a las 20.28 horas

Tras un primer intento infructuoso de la instructora, la Generalitat envió hace dos semanas al juzgado un escrito en el que afirmaba que la responsable del envío de ese mensaje fue la entonces consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, al ser ella la directora del plan de emergencias. Si la nueva versión de Mazón –que llegó al Cecopi a las 20.28, cuando la alerta ya se había mandado– es la verdadera, toda la responsabilidad sobre el envío del mensaje recaería únicamente sobre Pradas, a la que cesó tres semanas después de la catástrofe. A los pocos días de la riada, la exconsellera aseguró que se enteró de la existencia de ese sistema de alertas a móviles minutos antes de que se enviara.

Con su nuevo relato de hechos, Mazón se coloca fuera del principal escenario de los crímenes por negligencia que investiga la jueza: el Cecopi. Pero nada impide a la magistrada indagar en las comunicaciones del centro de emergencias o tomar declaración a sus miembros para saber si el presidente valenciano tomó alguna decisión.

La jueza también ha abortado los intentos del president de descargar la responsabilidad de la gestión en el Gobierno central, para lo que no ha dudado en recurrir a conversaciones manipuladas con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Agencia Estatal de Meteorología, ambas dependientes del Ministerio de Transición Ecológica. La instructora recuerda en otro de sus autos lo que el Ejecutivo central ha reiterado desde la riada: que "el nivel de alerta que se mantuvo en todo momento no conllevaba la asunción de la emergencia por la administración central". En otras palabras, que el único responsable de la coordinación de las alertas y el auxilio a la población, medios estatales incluidos, era la el Gobierno de la Generalitat.

Más sobre este tema
stats