Un segundo testigo, dispuesto a ratificar ante el Supremo la entrega de dinero en Ferraz
Álvaro Gallego confirma a TO su intención de declarar ante el Supremo para corroborar el testimonio de Carmen Pano

Claudio Rivas y Álvaro Gallego. | THE OBJECTIVE
Su nombre es Álvaro Gallego García y es el nuevo testigo que puede ratificar los pagos de 90.000 euros a Ferraz que desveló en exclusiva la empresaria Carmen Pano a THE OBJECTIVE. Su nombre salió a la luz este martes en el interrogatorio de la empresaria en el Tribunal Supremo. Según confirman fuentes judiciales a este diario, el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, preguntó a la testigo quién le acompañó a la sede del PSOE en octubre de 2020 para entregar los pagos que Víctor de Aldama y Koldo García le habían exigido a Claudio Rivas en una reunión en el despacho del primero en la calle Alfonso XII, a cambio de iniciar las gestiones para la concesión de la licencia de operadora a la empresa Villafuel SL.
La respuesta de Carmen Pano se limitó a desvelar su identidad. Según su testimonio, Álvaro Gallego fue quien le llevó en coche a la sede del PSOE en la calle Ferraz 70 para efectuar al menos uno de los pagos al PSOE por orden de Víctor de Aldama: ni fue un chófer ni un empleado de Claudio Rivas. Este periódico se ha puesto en contacto con Álvaro Gallego, que ha confirmado que fue él quien llevó a Carmen Pano en octubre de 2020 para efectuar la entrega de los pagos de 45.000 euros en bolsas de plástico, con un intervalo de 15 días entre ambos. Lo hizo en un Audi Q3 blanco, matrícula 2408LKT, que conducía él mismo. Gallego, amigo personal de Pano, no bajó en ningún momento del vehículo y le esperó a las puertas del cuartel general socialista.
Álvaro Gallego también confirma a THE OBJECTIVE haber sido testigo, previamente, de la entrega del dinero en el domicilio particular de Pano en Las Rozas, en Madrid, por parte de un emisario de Claudio Rivas. La empresaria declaró este martes en el alto tribunal la información adelantada por este diario: la persona que le había entregado el dinero que posteriormente acabaría en Ferraz fue Manuel de las Heras García, alias ‘Lolo’, administrador de RV Global Fuels SL, una mercantil que declara adquirir petróleo a seis de las siete suministradoras de combustible de Villafuel SL y de la «máxima confianza» de Claudio Rivas, con quien mantiene una «relación estrecha», en el plano profesional y personal. Como desveló este periódico, Lolo fue el encargado de llevar los 90.000 euros a casa de Carmen Pano, por orden de Claudio Rivas. Posteriormente, Pano y Gallego entregaron una parte a Aldama en su despacho de la calle Alfonso XII de Madrid, pero el comisionista ordenó a la empresaria – que ejercía de ‘mula’ o mera transmisión de los fondos de Claudio Rivas-, que acudiera a la sede del PSOE sin mediar explicación alguna para entregar la mitad de esa cantidad: «Te están esperando».
Un segundo testigo clave
El testimonio de este hombre es clave porque supondría la incorporación de un nuevo testigo de los pagos en dinero negro en la sede del PSOE desvelados en exclusiva por este periódico. Como confirma a THE OBJECTIVE, Álvaro Gallego muestra su voluntad de declarar ante el Tribunal Supremo para confirmar lo sucedido en calidad de testigo, al igual que Carmen Pano. Ratifica la entrega de los 90.000 euros a Ferraz y la entrega de estos fondos por parte de ‘Lolo’ el emisario de Rivas en el domicilio personal de la empresa. También confirma haber sido él quien contabilizó los billetes que se entregaron posteriormente en el despacho de Aldama.
Este empresario también confirma haber participado en las reuniones previas que se produjeron en el despacho junto a Koldo García y Claudio Rivas, en la que éste último solicitó ayuda del Ministerio para obtener una licencia de operadora para la empresa que administraba su hermana, María Luisa Rivas Ruiz-Capilla. Como desveló hace meses este periódico, la respuesta de Aldama, ante la atenta mirada de Koldo, fue: «Os va a costar 600.000 euros». En posteriores encuentros, fue el asesor del entonces ministro de Transportes, Koldo García Izaguirre, quien sumó un nuevo pago: «El ministro quiere un chalé». Así se iniciaron los envíos de anuncios de venta de inmuebles en el portal inmobiliario idealista.com con varias residencias vacacionales, entre la que se encontraba el chalé de la urbanización de La Alcaidesa. Una casa que adquirió la empresa Have Got Time, administrada por la hija de Carmen Pano, Leonor González Pano, quien ratificó también en su declaración que fue Claudio Rivas quien manejaba «en la sombra» esta sociedad mercantil y que ella se limitaba a ejecutar sus órdenes como asalariada de la empresa.
Amigo de Carmen, examigo de Claudio
Este nuevo empresario fue amigo personal de Claudio Rivas en su juventud. Ambos se conocían por amistades comunes en su lugar de residencia entre Majadahonda y Pozuelo, en Madrid. Fue Álvaro Gallego quien presentó a Claudio Rivas y Carmen Pano antes de que se iniciara una relación profesional entre ambos en el sector de los hidrocarburos. Una relación homóloga a la que mantenía Carmen Pano con Víctor de Aldama desde hacía más de 20 años. La intersección del eje Pano-Aldama con Rivas-Gallego derivó en una alianza entre Claudio Rivas y Víctor de Aldama para la obtención de una licencia de operadora para Villafuel, aprovechando el conocimiento del sector del cabecilla de los hidrocarburos y los contactos de Aldama en el Ministerio de Transportes.
Fruto de ello fue la asociación de ambos en varios negocios: los restaurantes de las Cuatro Torres en Madrid y las sociedades y empresas en Portugal y República Dominicana para canalizar los fondos derivados del fraude del IVA en la trama del fuel, en la que empezaron a operar juntos desde finales del 2020. Sin embargo, la relación entre Aldama y Rivas es inversamente proporcional a la que mantenían estos con Gallego y Pano. A medida que se afianzaba la asociación de los primeros se alejaban de los segundos, especialmente de Carmen Pano, con quien mantenía negocios en el sector de la compra venta de petróleo.
El nombre de Álvaro Gallego García aparece en uno de los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como una de las personas que, supuestamente, participaron en la reunión en el Ministerio de Industria con el jefe de gabinete de Reyes Maroto, Juan Ignacio Díaz Bidart. Sin embargo, según ha podido saber THE OBJECTIVE, él nunca llegó a entrar en la reunión en la que sí estuvieron presentes Claudio Rivas y Carmen Pano. El motivo es que Rivas «había incorporado al encuentro a dos técnicos de Córdoba para aportar solvencia técnica» y ya había «demasiada gente». Como se recogió en un mensaje de Aldama en el citado informe de la UCO: «Claudio se ha empeñado en llevar al técnico por si hace algunas preguntas. Dice que quiere hacer las cosa bien, no hacer el ridículo. Como es el que paga…». También aparecen dos fotografías suyas, aunque asociada a la identidad de Manel Sallés, por una confusión del instituto armado.