La mitad de los españoles adultos depende ya de una ayuda, una pensión o un salario público
El envejecimiento de la población y las tensiones económicas aumentarán en el futuro el número de beneficiarios

Los sueldos y ayudas públicas se han multiplicado por el envejecimiento y las tensiones económicas. | Ilustración de Alejandra Svriz
La mitad de los españoles con 18 años o más dependen ya de una prestación, un subsidio, una pensión o un sueldo pagado por las administraciones o empresas públicas. En total, son 19,3 millones de ciudadanos, un número que no parará de aumentar en los próximos años debido al envejecimiento de la población y a las tensiones económicas. Un análisis detallado de diferentes estadísticas hecho por THE OBJECTIVE muestra un panorama de total dependencia de lo público.
Hasta 39,8 millones de ciudadanos tienen más de 18 años, edad a la que se permite el voto en España, de un total de 47,85 millones, según los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística (INE) con fecha del último trimestre de 2023. Mientras los menores de edad son totalmente dependientes, el número de los mayores que lo son no ha parado de aumentar en los últimos años. Las altas y permanencias en el sistema de pensiones baten récord mes a mes. Esta situación se amplificará con el desembarco masivo de los boomers, la generación más numerosa.
Mientras, el aumento de los precios, fundamentalmente en vivienda y productos básicos, ha disparado las necesidades de los hogares, dejando en evidencia la vulnerabilidad de muchas familias. En paralelo, los sueldos de los más jóvenes no crecen al ritmo que las demandas que surgen de los más mayores. Sus cotizaciones e impuestos cumplen a duras penas las coberturas y la ratio de cotizantes por pensionista es cada vez menor. Por su parte, el número de empleados públicos crece a un ritmo que ha logrado maquillar las cifras de desempleo. En el sector privado es cada vez más protagonista la precariedad.
Pensiones y salarios públicos
El pasado enero, último dato disponible, el número de pensionistas contributivos alcanzó la cifra de 9,3 millones. Las pensiones de este sistema son más, porque hay un pequeño porcentaje de beneficiarios que cobra dos o más prestaciones, generalmente jubilación y viudedad. La pensión media contributiva -que prevé 14 pagas- superó en enero los 1.300 euros. La de jubilación, la más numerosa con diferencia, se situó muy cerca de los 1.500 euros, incorporando ya la subida del 2,8% para 2025. La revalorización y el aumento en el número de beneficiarios elevaron el gasto en el primer mes del año a 13.432 millones de euros.
Con la misma fecha, el Imserso contabilizaba un total de 457.380 de jubilados y perceptores de pensiones de invalidez no contributivos. En el caso del sistema de Clases Pasivas, que corresponde a los funcionarios que se retiraron antes de 2011, se registraron, a fecha de diciembre de 2024, 721.395 prestaciones. Su nómina mensual supera los 3.204 millones. Una parte del colectivo se beneficia con el retiro antes de lo previsto para el sector privado.
Pese a que tienen menor peso numérico y existe una clara diferencia con respecto a los funcionarios, porque no es necesario superar unas oposiciones o pruebas para lograr el puesto, hay que incorporar entre los beneficiarios de sueldos públicos a altos cargos y asesores. Los datos que ha ido desgranando THE OBJECTIVE a través de diferentes fuentes y estadísticas públicas muestran que el Gobierno tiene colocados a dedo a 1.373 cargos de confianza. Mientras, cuenta con 778 altos cargos en 2024. Por su parte, las autonomías suman 3.294 asesores y directivos del más alto nivel, según se desprende de diversas fuentes e informaciones de Transparencia. Resulta prácticamente imposible conocer cuanto personal de este tipo tiene los entes locales -cerca de 9.000- y organismos públicos.
Demandantes de empleo
Por su parte, casi 1,8 millones de demandantes de empleo reciben algún tipo de prestación, contributiva o en forma de subsidio. Hasta 915.704 ciudadanos tienen una prestación contributiva de desempleo, mientras 656.053 perciben el subsidio por paro, previsto para mayores de 52 años. Un total de 142.567 reciben alguna ayuda agraria y 73.861, la Renta Activa de Inserción (RAI). En España hay más de 3,1 millones de desempleados y los que no reciben prestación pueden acogerse a otras ayudas de subsistencia.
En el caso del subsidio para mayores de 52 años, los ciudadanos lo pueden cobrar desde esa edad hasta la edad legal de jubilación. Para cobrarla es necesario demostrar que no se tienen rentas superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Por su parte, los beneficiarios del RAI tienen que acreditar al menos tres Acciones de Búsqueda Activa de Empleo (BAE) y estar inscritos en las oficinas de empleo durante al menos 12 meses. Los mayores de 45 años, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género y retornados pueden acceder a esta ayuda que solo dura un año.
El IMV, medida estrella
Hasta 571.332 ciudadanos cobraban en 2023 alguna renta mínima de las comunidades. Su número se ha ido reduciendo con la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que cobran 671.845 personas. Estos salarios sociales autonómicos tienen cuantías y requisitos diferentes según la región. Oscila entre 300 y 700, según territorios. El Ingreso Mínimo tampoco llega a los 500 euros en la mayoría de los casos, pero resulta clave para apartar mínimamente de la pobreza a numerosas familias. Los beneficiados por este subsidio rondan los 1,9 millones.
El IMV, al igual que la subida de las pensiones o del salario mínimo -aunque este esté penalizado fiscalmente- han sido medidas estrella del Gobierno de Pedro Sánchez. El ingreso mínimo sigue sin llegar a buena parte de las familias que lo necesitan. Las causas: excesiva burocracia y falta de información. Hasta ocho de cada diez solicitudes se deniegan por exceso de ingresos y por errores que se podrían haberse subsanado. La Comisión Europea ha recomendado a España eliminar trámites, dar respuesta en 30 días -en España el plazo son seis meses- y facilitar reclamaciones sencillas, gratuitas e imparciales.
Ayudas a la dependencia
La gestión de las ayudas a la dependencia, que reciben mayores pero que se redistribuyen entre cuidadores profesionales y familiares, ha sido cuestionada reiteradamente. El número de prestaciones totales -algunos dependientes reciben más de una que puede repercutir en más de un cuidador- asciende a 2,13 millones. Entre las ayudas a la dependencia hay dos servicios esenciales, aunque existen más prestaciones. Las ayudas al Servicio de atención residencial y del centro de día varían entre 313 y 747 euros.