Yolanda Díaz e Isabel Rodríguez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros,

Yolanda Díaz e Isabel Rodríguez, tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Eduardo Parra / Europa Press.

Observatorio de la vivienda

La guerra por la vivienda llega al Gobierno: Rodríguez ofrece negocio a los promotores y Sumar descalifica a la ministra

Las políticas del ministerio socialista crean roces con el partido de Díaz y se suman a las tensiones por la intención de subir el gasto en defensa.

12 abril, 2024 02:17
Diego G. Camporro Eduardo Ortega Socorro

Si el gasto en Defensa ha avivado los enfrentamientos dentro del Gobierno de coalición forma por PSOE y Sumar, las medidas en materia de vivienda planteadas por la responsable de estas políticas, Isabel Rodríguez, han supuesto echar más leña al fuego.

El acercamiento a los promotores de la ministra y la oferta de acelerar plazos administrativos han sentando mal en Sumar. Es más: la formación que dirige Yolanda Díaz ha descalificado a Rodríguez por estos gestos. 

"Esperamos más de una ministra de Vivienda que debería defender a los vecinos sobre los especuladores", aseguró Aina Vidal, portavoz adjunta de Sumar en el Congreso, en la red social X. Añadió, además, que "no puede primar el negocio de unos pocos sobre el derecho de muchos".

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El portavoz de Sumar en la Cámara Baja, Íñigo Errejón, también se ha pronunciado al respecto a través de la misma plataforma: "O hay negocio o hay derecho". 

De hecho, fuentes de los ministerios de Sumar indican que los desacuerdos no se quedan sólo en el grupo parlamentario. En los ministerios del bando de Yolanda Díaz no ocultan su disconformidad con las propuestas de Rodríguez en materia de vivienda. 

Golden Visa

La semana ha sido tensa entre ambas formaciones desde que el mismo lunes Sánchez anunciase su intención de terminar con las 'Golden Visa'. Sumar celebró la medida, pero fue un paso más allá: pidió prohibir la compra de casas salvo que fuera para vivir. Una propuesta muy alejada de la línea que quiere mantener el Ministerio, más ahora que la relación con los promotores parece fluida. 

Fuentes cercanas a esta cartera precisaron a EL ESPAÑOL-Invertia que no existía ninguna posibilidad de que la parte mayoritaria del Gobierno de coalición apoyase la citada iniciativa. Consideran que es salirse del guion, que se trata un anuncio de marcado carácter electoralista y que, en cierto modo, lo único que hace es terminar por opacar ciertos logros conseguidos hasta el momento. 

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Desde el Ministerio de Vivienda están más que satisfechos con el desempeño que están teniendo sus medidas. De hecho, en el asunto del límite de los alquileres -tan polémico hace unos meses- creen que han conseguido pasar la pelota a los Gobiernos regionales del Partido Popular que no quieren aplicarlos. "La gente sabe que hay un problema y si el PP no quiere aplicarlos va a ser cosa suya", detallaban hace semanas. 

Además, en el Gobierno creen que han convencido a la ciudadanía de que la vivienda asequible es una solución real al problema que tiene España. Es por ello por lo que hay cierto escepticismo con las críticas que ha recibido la ministra por parte de Sumar tras su entrevista en la Cadena Ser

"No les digo (a las empresas) que vayan a tener una rentabilidad del 10%, la tendrán del 5%, pero habrán contribuido a solucionar un problema que afecta a muchos españoles", fue la frase de la discordia. 

Y es que Rodríguez necesita a la empresa privada para acometer la gran transformación de país que busca. España tiene que levantar grandes bolsas de vivienda pública si quiere destensar el mercado. Y esa tarea, sin los promotores, los constructores y los bancos, es imposible. Por mucho que Sumar presione, Vivienda seguirá de la mano de los principales actores del sector. 

Elecciones

Las tensiones dentro del Gobierno de coalición no han hecho más que acrecentarse en esta semana según se van acercando las elecciones en País Vasco y Cataluña. Una situación que cada vez recuerda más a las tiranteces que se produjeron entre ministros socialistas y de Unidas Podemos en la pasada legislatura.

Así ha ocurrido, por ejemplo, con la política de Defensa. El plan de Pedro Sánchez de elevar el gasto para cumplir los compromisos adquiridos con la OTAN ha generado la protesta de Sumar (y del resto de los socios del PSOE).  

Pedro Sánchez y Margarita Robles en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez y Margarita Robles en el Congreso de los Diputados. Europa Press

Concretamente, Errejón afirmó que los trabajadores "no deben hacer ningún sacrificio para engordar la industria militar ni la economía de guerra". "Ahí no nos van a encontrar en todo caso", incidió.

A esta 'bronca' se suma la del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM). Sumar insiste en elevarlo, algo que aumentaría el acceso y la cuantía de numerosas ayudas y subsidios públicos. Y subiría el gasto público también, claro.

En cualquier caso, la negociación está siendo directa entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, según ha podido saber este periódico. De hecho, desde los ministerios de Sumar esperaban que la medida hubiera sido anunciada esta misma semana. Pero no ha sido así, y eso ha elevado el resquemor entre los de Yolanda Díaz.