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Polémica

El fichaje de David Broncano provoca "el mayor cisma" en RTVE desde hace años: "Ahora se puede aprobar lo que les venga en gana"

Tras un mes de "culebrón" el fichaje del presentador por el ente público recibió luz verde. Sin embargo, la Abogacía del Estado ha abierto un "grave" cisma en el control de la Corporación

David Broncano ya forma parte de RTVE: 2 temporadas, 18 meses de blindaje y 28 millones
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Sí, el fichaje de David Broncano y La Resistencia ha salido adelante y se acaba el bloqueo de los proyectos, pero se abre una situación muy grave dada la forma en la que se ha aprobado», aseguran fuentes de la alta dirección de RTVE. Efectivamente, este jueves se cerró «el culebrón» de la contratación de David Broncano y su Resistencia por parte de la Corporación, pero se ha abierto un nuevo capítulo -"el mayor cisma en esta casa desde hace años"- que «entrega todo el control a la presidenta interina, Concepción Cascajosa, y, por tanto, a Moncloa», añaden las mismas fuentes.

A lo que se refieren es a cómo se desarrolló la votación este jueves en el Consejo de Administración. Elena Sánchez, destituida hace dos semanas como presidenta interina de RTVE, precisamente por ser la primera en bloquear el ansiado fichaje, volvió a no presentarse en el Consejo y a no delegar su voto. La situación se presentaba igual que la semana pasada: cuatro votos a favor, tres en contra y una abstención. Con una excepción, esta vez la Sociedad Estatal de Particiones Industriales (SEPI) y la Abogacía del Estado amparaban a Cascajosa y al voto de calidad -el voto dirimente en caso de empate-. Según los informes de ambos órganos del Gobierno si se presentaban al Consejo ocho miembros, tal y como ocurrió ayer, y se producía un empate de cuatro a cuatro (incluyendo abstenciones y votos nulos), la presidenta, siempre y cuando su voto fuera a favor, podía hacer uso del voto de calidad y, por tanto, desbloquear el contrato logrando lo que exige el Estatuto de RTVE para sacar adelante proyectos audiovisuales del calado del de Broncano: mayoría absoluta, es decir, cinco votos.

Para saber más

Cascajosa paralizó la semana pasada la votación del contrato de La Resistencia y el resto de proyectos audiovisuales por «inseguridad jurídica» al no haber estrictamente un empate, pues uno de los votos, el del consejero a propuesta del PCE (Sumar), José Manuel Martín Medem, era una abstención. La presidenta consultó a la SEPI y a la Abogacía del Estado si se podría considerar empate, pese a no ser cuatro votos en contra. Los órganos alegaron que sí. «Aquí está el peligro, pues si se ha aprobado lo de Broncano, ahora cualquier cosa que traiga Cascajosa, que no se nos olvide, militante del PSOE, se podrá sacar adelante porque visto lo visto lo más probable es que Elena Sánchez siga sin acudir y, de momento, la presidenta parece que tiene el apoyo de Roberto Lakidain (Unidas Podemos), Juan José Baños (PNV) y Ramón Colom (PSOE)», explican desde la Corporación. «Esto solo tiene una traducción: se desbloquean las votaciones, pero todo el control está en manos del Gobierno», sentencian.

Por ello, los consejeros del PP -Carmen Sastre, Jenaro Castro y Consuelo Aparicio- junto a Medem ya han avisado -también lo hicieron la semana pasada- de que no se van a quedar de brazos cruzados y van a analizar si el informe de la Abogacía del Estado que ha validado el voto de calidad con tres votos en contra y una abstención frente a cuatro a favor, incumple los Estatutos de RTVE, pues establece que una abstención o un voto nulo pueden dan lugar a un empate. «Lo cierto es que es una norma que no está nada clara. Los Estatutos hablan de empate, pero no especifican y ahí es donde se han agarrado para hacer lo que les venga en gana», aseguran voces de la dirección. Lo que apunta a que todavía no se ha escrito el capítulo final en el «culebrón» Broncano.

Todo esto quedó este jueves demostrado cuando el Consejo aprobó también con el voto de calidad de la presidenta del ente público la compra de That's my jam por 4,5 millones de euros, el programa LACOproductora, , la productora de José Miguel Contreras, director de Contenidos de Prisa Media y uno de los artífices, según aseguran fuentes conocedoras de la negociación a este periódico, de sacar adelante «costase lo que costase» la contratación de David Broncano.

De hecho, según ha podido saber este periódico, en el Consejo Extraordinario del 11 de marzo en el que no se votó aprobar el fichaje, pero si se votó posponer su aprobación se decidió que se paralizaba hasta que se presentase una propuesta de un año de duración. Aquella votación, en la que Elena Sánchez seguía siendo presidenta interina, se aprobó con mayoría cualificada (cinco votos). Sin embargo, según explican fuentes de RTVE, la aprobación de este jueves del contrato de dos años supone "un incumplimiento del mandato del Consejo", pues sí que se decidió que para volver a votar el contrato tenía que ser de un año. Aún así, son conscientes de que el fichaje de Broncano "ya no se podrá parar", pero "sí que hay que velar por todo lo que se haya que decidir a partir de ahora"-

La preocupación, por tanto, no ha desaparecido en RTVE, pues, aunque se pone un punto y aparte en una de las mayores crisis vividas en el ente público, todavía queda mucho por solucionar y queda saber si «la apuesta a ciegas» por La Resistencia vale el contrato que finalmente se ha aprobado. Un contrato que finalmente se ha aprobado con todas «las anomalías nunca vistas antes en un contrato en RTVE ni en ninguna televisión generalista».

Pese a que Medem intentó por todos los medios que se modificara el contrato para mejorar las condiciones de RTVE -pedía para votar a favor un año revisable según audiencias y que El Terrat, productora de La Resistencia, utilizara los recursos de RTVE para la producción-, la ausencia de Elena Sánchez dejaba la decisión completamente en manos de Cascajosa. Por tanto, no fue necesario modificar ni una sola línea del «draconiano contrato» que tantos quebraderos de cabeza ha producido.

El documento establece dos temporadas -de septiembre de 2024 a julio de 2025 y de septiembre de 2025 a julio de 2026-, con interrupción en las fechas navideñas que determine RTVE conforme a sus necesidades. Además, durante los 18 primeros meses, es decir, la primera temporada (12 meses) y seis meses más, no existe cláusula de corte. Esto significa que haga la audiencia que haga el programa se mantendrá durante ese tiempo en el access time sin posibilidad de cancelarlo ni de pasarlo a otra franja.

El hecho de que no se establezca cláusula de corte -una audiencia media que sirva de control- es otro de los puntos que, aunque no supone ninguna irregularidad, ha sorprendido dentro de RTVE, pues esta cláusula es la única herramienta que tiene la Corporación Pública para poder cancelar un programa si no se llega a los objetivos marcados. Durante un año y medio RTVE «estará atada de pies y manos» si el programa no hace un buen dato.

El contrato recoge que si La Resistencia no alcanzase en la segunda temporada -a los 18 meses- una cuota de pantalla del 7,5% de media, se podrá alterar la franja de emisión y emitir en late night o «adoptar otra solución de común acuerdo». Esto supone que si en el primer año y medio el programa no logra índices aceptables de audiencia estaría comprometiendo al Telediario 2, que previsiblemente va a reducir su tiempo de emisión entre 25 o 10 minutos, el access time y de rebote el prime time. «Si funciona bien y si no nos hundimos, y esto además pagándolo RTVE», aseguran desde el ente.

Cada temporada constará de aproximadamente 160 capítulos para ser emitidos de lunes a jueves, con una duración por capítulo de entre entre 70 y 80 minutos. Además, cada año estará integrada por un número mínimo de 155 capítulos, cada capítulo por un máximo de 87.975,85 euros. Es decir, Broncano y La Resistencia se van a La 1 por un total de 28 millones de euros las dos temporadas. «No es un coste estratosférico dentro de los contratos televisivos, pero estamos hablando de una televisión pública y de unas condiciones claramente perjudiciales», insisten trabajadores de RTVE.

Además, con este contrato David Broncano, El Terrat y Encofrados Encofrasa -las productoras- tienen libertad absoluta de producción y creativa. La productora deberá seguir y cumplir solo con el Manual de Estilo de RTVE, pero, tal y como aseguran fuentes de la Corporación, «una cosa es reconocer libertad creativa a la productora y otra cosa es tener libertad y control absoluto sobre los contenidos». La cadena ha de poder supervisarlos y tener capacidad de cambiarlos, «y más cuando jurídicamente es responsable solidario».

El fichaje de Broncano que comenzó siendo una apuesta para dar a La 1 la capacidad de competir con las televisiones privadas ha terminado «engullendo» a RTVE. No solo se ha aceptado un contrato que «hasta Mediaset rechazó, aún siendo una televisión privada», sino que ha dejado el Consejo , órgano de control del ente, en «una situación de la que nos va a costar mucho salir y de la que por el momento solo hay unos pocos beneficiados y no son los trabajadores».