A finales del mes de noviembre, los cabecillas de la trama de presunta corrupción en la venta de material sanitario intensificaron sus conversaciones —que estaban pinchadas por la Guardia Civil— para tratar de solucionar la reclamación de 2,6 millones de euros del Govern de Baleares a la empresa pantalla que vendió unas mascarillas defectuosas.
En una de esas llamadas, cuya transcripción obran en uno de los informes de la Guardia Civil al que ha tenido acceso La Vanguardia, el considerado cerebro de la trama por los investigadores, Juan Carlos Cueto, comenta a otro de los investigados que "el problema es 'la señora'", que "en su día era presidenta de aquí", en alusión a Francina Armengol.
Las mascarillas no se utilizaron nunca y casi todas ellas han caducado
La derivada balear del caso comenzó el 25 de abril del 2020, con un correo en el que se ofrecían 1,4 millones de mascarillas, que llegaron un día después, por un precio de global de 3,7 millones de euros. El 8 de junio, un informe del Centro Nacional de Medios de Protección certificó en un análisis técnico que las mascarillas no cumplían con los requisitos de las conocidas como FPP2, por lo que se ordenó su retirada y almacenaje en un centro de la comunidad. Las mascarillas no se utilizaron nunca y casi todas ellas han caducado.
El primer informe oficial sobre el asunto de las mascarillas no llega hasta el 6 de julio del 2023, el mismo día en que Prohens es elegida presidenta; por lo tanto, el último día que Francina Armengol ocupa el cargo. El subdirector de la central de compras hace una propuesta de resolución para reclamar los 2,6 millones que se pagaron de más ya que las mascarillas costaban 0,42 euros cada una de ellas y no 2,5 euros. Esta propuesta es la que da pie a que se abra un expediente de reclamación de la cantidad, el 24 de agosto del 2024, que firma el nuevo Govern. A partir de ahí comienzan las presiones de la empresa para que el expediente caduque por silencio administrativo. El Partido Popular sostiene que son ocho meses de plazo; el PSOE, que son seis.
Y es con la fecha del 24 de enero como horizonte para que expire el plazo, cuando la trama se mueve para solucionar el asunto. Según sospechan los investigadores a dos bandas: tanto con populares como con socialistas, aunque todos lo niegan.
Lee tambiénCaso Koldo: dicen que son todos iguales
De los pinchazos telefónicos se extrae la sorpresa de los cabecillas de la trama cuando reciben la notificación de la reclamación. Uno de los cabecillas dice que tiene intención de exigirle a García “que pregunte a ver al otro subnormal que estaba ahí antes, que qué es lo que ha pasado". Koldo "no tenía ni idea de qué iba el tema" y "flipaba". En este contexto, Koldo García transmitió a Cueto que intentaría "tocar también a los otros, que también tiene muy buena relación". Para la Guardia Civil podría referirse al actual Govern del PP. Tras esto, Cueto le dijo a Rotaeche "a lo mejor también se puede trabajar para que se les olvide el tema ejecutivo".
Este doble juego que emprende el exasesor incluso llega a desconcertar al presunto cerebro de la trama, Juan Carlos Cueto: “Pero... ¿Tiene sentido lo que vas a hacer?... pregunto... porque si vamos a dar palos de ciego...”, se recoge en el informe.
Con miedo a que el escándalo pudiese trascender a la opinión pública, en otra llamada de finales de noviembre el empresario Íñigo Rotaeche le pregunta a Cueto si se querrá “politizar lo de Baleares”, a lo que el presunto líder responde: “No lo sé, Iñigo, [...] está todo el mundo a hostias, pero tampoco les lleva a ningún lado... el problema es La Señora (por Francina Armengol) que está en el punto de mira ahora”.
Es en este punto en el que el caso pareció ayer dar un giro al conocerse un auto en el que se recogía que Koldo García presumía ante Cueto durante una llamada de que había conseguido contactar con Miguel Tellado, portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, y “Alberto” [sin que los investigadores se atrevan a poner apellido] para quedar al día siguiente. La dirección de Génova rechazó de plano que ese encuentro se llegase a producir. Hasta el momento, tampoco ha trascendido alguna parte del sumario en el que se atestigüe ese supuesta cita, pese al estrecho seguimiento que realizaba la UCO a Koldo García.
Los investigadores sospechan que la trama creyó solucionar el problema
Unos días más tarde, García llamó a Cueto para decirle que “todo va por buen camino”, a la vez que le pedía la máxima discreción con el asunto porque iba a mover sus hilos. Siete días después, el 14 de diciembre, el exescolta de Ábalos le informa que el asunto del expediente “estaba más que hecho”.
Los investigadores sospechan que la trama creyó solucionar el problema, puesto que antes de la fecha límite la Guardia Civil dejó de encontrar comunicaciones que abordasen el asunto. Sin embargo, el ejecutivo de Marga Prohens insiste en que el expediente sigue vigente y anunció una reclama
Lee también
