Bernd Reichart durante la presentación del formato de la Superliga

Bernd Reichart durante la presentación del formato de la Superliga

Fútbol SUPERLIGA

La Superliga abre una nueva etapa de diálogo con los clubes para lanzar la competición 'cuanto antes'

El objetivo es seguir avanzando en el formato presentado y convencer al máximo de equipos posibles para que se unan a la nueva competición.

22 diciembre, 2023 02:15

El TJUE dio la razón a la Superliga y calificó la labor de la UEFA como un abuso de posición dominante que viola las normas del libre mercado. Esta histórica sentencia marca un antes y un después en el deporte y pone el punto y final a uno de los últimos monopolios que aún estaban vigentes en la Unión Europea. 

El fallo precedió a la presentación del formato revolucionario de la nueva competición por parte de Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management -la empresa que gestiona y desarrolla la Superliga-. Tres divisiones, 64 equipos y fútbol gratis para todos los aficionados. 

Una propuesta tan atractiva en lo económico para los equipos como rompedora con el modelo de explotación y de gestión en el fútbol. Además, la Superliga también tendrá un torneo femenino, irá de la mano de las ligas nacionales y apostará por la sostenibilidad con reglas estrictas que impidan el 'dopaje financiero' de los clubes estado. 

[Así será el formato abierto de la Superliga: 64 equipos en tres divisiones y habrá liga femenina]

Sin embargo, la Superliga se ha vuelto a encontrar con el esperado rechazo de la UEFA, de las ligas nacionales y de la mayoría de equipos europeos, aunque menos contundente que en 2021. La empresa del nuevo torneo contaba de antemano con esta situación al conocer las presiones, pero no por ello en esta ocasión se va a frenar el desarrollo de la competición.

Convencer a los clubes

El plan de la Superliga es abrir ahora una nueva etapa de diálogo y sentarse con todos los clubes para explicarles el proyecto en profundidad. Quieren escuchar, negociar y avanzar en los detalles del formato para poder lanzar la competición "cuanto antes"

Reichart está convencido de que se irán sumando más equipos una vez conozcan los detalles y el plan de negocio. Ahora ya pueden hablar sin miedo a una sanción de la UEFA, porque la sentencia del TJUE se lo impide explícitamente al organismo presidido por Aleksander Ceferin.

Se terminó la etapa de las amenazas y comienza la del diálogo. En el equipo de la Superliga había satisfacción y entusiasmo por la sentencia. La llegada de "un fútbol libre y gratis" adaptado a las leyes del siglo XXI y con una clara convicción europeísta. 

La propuesta estrella de dar todos los partidos de las tres divisiones de la Superliga en abierto agitó también el debate sobre la nueva competición. Los aficionados la recibieron con entusiasmo, ante las reiteradas quejas por lo caro se ha convertido seguir el fútbol. Por otro lado, Javier Tebas, presidente de LaLiga, calificó de "imposible" la idea y faltó el respeto a Reichart reiteradamente.

Precisamente, el nerviosismo de Tebas y de otros dirigentes europeos son una prueba más del revolucionario proyecto de la Superliga. El TJUE ahora ya ha dado libertad a los clubes y estos podrán decidirse entre la novedosa propuesta o por seguir bajo el paraguas de la UEFA sin miedo a sanciones.

El lanzamiento 

La confidencialidad alrededor de la Superliga durante los dos años que ha durado el proceso hasta el fallo del TJUE no ha estado reñida con las numerosas conversaciones que han mantenido con todos los actores del fútbol en privado. Negociaciones que se incrementarán muy pronto con el objetivo de poder lanzar la competición "en uno o dos años", según afirmó el propio Joan Laporta en su declaración institucional. 

En la Superliga no hablan de fechas concretas, sí de que el plan es que el torneo sea una realidad cuanto antes. Su principal objetivo ahora es hablar y convencer al mayor número de clubes y aficionados posibles. Por delante tienen la tarea de crear un consenso alrededor de la competición y desarrollar la plataforma Unify, en la cual se emitirán todos los partidos de forma gratuita y que también tendrá distintos planes premium. 

[La Superliga celebra el fallo del TJUE: "el fútbol es libre" y todos los partidos se emitirán gratis]

Unify será gratis para los fans, pero la plataforma generará ingresos por otras vías: publicidad, suscripciones premium, patrocinios de distribución y servicios interactivos. "Los acuerdos de distribución son una parte importante de la experiencia de Unify para garantizar un acceso fácil a todos los aficionados", señaló la Superliga.

"La plataforma ofrecerá momentos destacados, análisis e información sobre los encuentros, contenido específico de cada club y muchas otras opciones interactivas". Además, se creará un torneo femenino con dos divisiones y que también se ofrecerá en Unify: "Esto pondrá al fútbol femenino en el centro de todas las miradas logrando el crecimiento y la cobertura global que se merece".

Para asegurar la estabilidad en el lanzamiento de la competición, los ingresos de los tres primeros años están garantizados (unos 15.000 millones de euros) y dicho importe supera lo previsto en el próximo ciclo de la Champions. Los pagos de solidaridad representan un 8% de los ingresos de la Superliga, con un pago mínimo de 400 millones de euros, "más del doble de la cantidad que se reparte en la actual competición europea".

La competición se dividirá en tres divisiones: Star League, Gold League y Blue League. La dos primeras estarán compuestas por 16 equipos (dos grupos de ocho), mientras que la última de ellas tendrá 32 (cuatros grupos). Los cuatro mejores de cada grupo jugarán las fases eliminatorias a ida y vuelta, menos la final que será a partido único en una sede neutral.

Habrá ascensos y descensos en todas las categorías y cada año se incorporarán nuevos equipos desde las ligas nacionales, que entrarían directamente a la última división (Blue). Una competición "abierta" que a través de Unify "democratizará el acceso al deporte rey en directo". El nuevo fútbol "libre" y "gratuito" comienza a ser una realidad.