Las empresas francesas desplazan a las españolas en Argentina por el sectarismo de Pedro Sánchez con Milei

Ridículo diplomático del Gobierno. Los continuos desaires de Pedro Sánchez al nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, han desplazado a España como socio de referencia en Argentina. El país que aspira a ocupar el lugar del que ha abdicado el jefe del Ejecutivo es es Francia. Emmanuel Macron ha puesto alfombra roja al mandatario argentino y ha aprovechado la actitud el presidente español para convertir a Francia en el socio prioritario de Argentina en la Unión Europea y colocar sus empresas por delante de las españolas en las futuras privatizaciones del país sudamericano y la inversión extranjera que busca Milei para relanzar la economía.

Milei ha anunciado este martes un decreto ómnibus que incluye una reforma laboral, recortes masivos en el gasto del Estado y la modificación de decenas de normas para desregularizar la economía. El mandatario ha expresado en varias ocasiones su deseo de privatizar las empresas estatales.

Casi al mismo tiempo del anuncio de Milei, televisado a todo el país, su nueva ministra de Asuntos Exteriores, Diana Mondino, ha finalizado una intensa jornada de trabajo en París. Mondino se ha entrevistado con su homóloga francesa, Catherine Colonna, y con el principal asesor internacional de Macron en el Elíseo, además de con inversores y empresarios.

Macron: alfombra roja a Milei

Mondino también se ha reunido con los responsables de la minera francesa Eramet, que han anunciado su intención de invertir 800 millones de dólares en las minas de litio de Salta, en el noroeste de Argentina.

“Es un orgullo que el presidente Macron apoye a la Argentina en esta nueva etapa que está comenzando con invesiones y apoyos en instancias multilaterales”, afirmó Mondino tras una de sus reuniones.

¿Y España? Nada se sabe de nuestro país desde que Milei asumió la presidencia el 10 de diciembre. Lo hizo tras arrasar al peronista Sergio Massa por 14 puntos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Ningún ministro del Gobierno español acudió a la toma de posesión de Milei. Nuestro país estuvo representado por el rey Felipe VI y un secretario de Estado.

Sobre la presencia de Mondino en Europa, fuentes de la cancillería argentina aseguran a Vozpópuli que el viaje se ha montado un poco a la carrera. Estas fuentes no han querido precisar si trataron de acudir a Madrid y nadie les recibía. En cualquier caso, la intención de Mondino es viajar a España en cuánto sea posible. "Seguro habrá otras oportunidades", dicen desde la cancillería.

No es el único tema que el Gobierno de Milei quiere negociar con Francia. Otro de los asuntos en la agenda entre París y Buenos Aires han abordado es el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, que supuestamente lidera España. Pero Milei ha elegido ahora a Macron como principal interlocutor. Francia es el país que más ha torpedeado este acuerdo para los intereses de España en su ya eterna negociación, según explican fuentes diplomáticas a este diario.

Milei también aspira a concretar lo antes posible la entrada de Argentina en la OCDE (Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico).

Sánchez, Zapatero y la izquierda latinoamericana

Sánchez, por su parte, solo ha ofrecido a las autoridades democráticamente elegidas de Argentina desaires y críticas. En su discurso de investidura, por ejemplo, el presidente el Gobierno calificó de “delirante” el “discurso reaccionario” de Milei. Sánchez hizo estas valoraciones una semana antes de las elecciones argentinas.

Sánchez renunciado a su rol como socio prioritario de los países latinoamericanos en Europa -al menos con Argentina- por razones ideológicas. Cabe recordar que Milei ha sido un aliado estratégico de Vox en su camino hacia la Casa Rosada. Santiago Abascal fue uno de los asistentes a la jura del presidente argentino.

La displicencia de Sánchez con Argentina contrasta con el trato que ofrece a los países iberoamericanos con gobiernos de izquierda bajo la influencia de José Luis Rodríguez Zapatero y el Grupo de Puebla.