El presidente, Pere Aragonès y la consellera d’Economia, Natàlia Mas
Catalunya dejará de ser el año que viene la comunidad autónoma donde los contribuyentes con menos ingresos pagan el IRPF más alto de toda España después de la rebaja fiscal que ultima el Govern de Pere Aragonès. La propuesta que ha diseñado la conselleria d’Economia que dirige Natàlia Mas es rebajar el tipo de la escala autonómica en el primer tramo de tributación en un punto: del 10,5% actual al 9,5%, según fuentes consultadas.
Esa modificación que aparece en la ley de acompañamiento de los presupuestos que prepara el Govern afectará a casi tres de cada cuatro contribuyentes. Los beneficiados serán todos aquellos ciudadanos con una renta de 33.000 euros o menos al año. Eso equivale al 73% del total de contribuyentes: unos 2,6 millones.
Para el resto, la medida tendrá un impacto neutro ya que se ajustará al alza ligeramente (unas décimas) la tributación en otros tramos para que los que ingresen más de 33.000 euros no les represente ningún impacto y sigan pagando lo mismo que hasta ahora.
Otra de las medidas propuestas por la conselleria de Mas es rebajar el número de tramos de tributación del IRPF desde los nueve actuales a ocho. Con ese cambio se persigue que los límites entre tramos sean mayores y así se evita que una subida salarial para compensar la desbocada inflación de los últimos meses pueda provocar que algún contribuyente acabe pagando un tipo más alto que hasta ahora. Un incremento de ingresos en algunas ocasiones puede llevar a un salto de tramo al recibir un salario mayor para compensar la inflación.
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El IRPF tiene dos escalas. Una estatal que grava el 50% de los ingresos con unos tipos que son iguales para toda España y que marca el Gobierno central. Y una escala autonómica que grava sobre el otro 50% con los tramos definidos por cada gobierno autonómico. Es esta segunda escala la que la Generalitat quiere rebajar en su primer tramo. En el caso de un contribuyente con ingresos de 25.000 euros, la mitad de estos tributarán al 9,5% por la escala estatal y la otra mitad que antes tributaban al 10,5% según había determinado la Generalitat, ahora lo harán también al 9,5%. El ahorro estimado para este contribuyente es de 125 euros. La rebaja respecto al tramo autonómico es de casi un 10%.
La reducción que entrará en vigor en enero debe ser ratificada en los presupuestos
Aunque la cantidad no es muy abulta en valor absoluto, lo significativo es que los contribuyentes catalanes de menos rentas ya no serán –como hasta ahora– los que paguen más de entre las comunidades de régimen común, excluyendo las forales de Navarra y el País Vasco. El ranking de tributación más alta en IRPF la encabezan -como se aprecia en el gráfico adjunto- Asturias, Valencia y Baleares. Después se sitúa un grupo con el mismo tipo en el que además de Catalunya están Aragón, Cantabria, las dos Castillas y Murcia. En el resto la tributación será inferior a la de Catalunya.
Con los cambios impulsados por la Generalitat, Catalunya tampoco se situará en el resto de tramos del impuesto como la comunidad con un tipo de tributación más alto. Era una vieja reivindicación por parte de algunos colectivos como las patronales.
Sede de la Agència Tributària de Catalunya que colabora con la AEAT en el impuesto de la renta
La rebaja obviamente deberá ser ratificada en la ley de acompañamiento de los presupuestos del 2024, por lo que el Govern habrá de contar con los apoyos suficientes. Por ahora la Generalitat se ha reunido con PSC, Comuns y la CUP sin alcanzar ningún acuerdo. El PSC exige algún gesto sobre el cumplimiento de algunos temas acordados en las anteriores cuentas como la autovía B-40, el proyecto del Hard Rock o el aeropuerto de El Prat.
Lo que es seguro es que la aprobación de las cuentas publicas no estará antes de que comience el año. Aun así, las fuentes consultadas explican que la Generalitat quiere que la rebaja fiscal esté en vigor con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Aunque los contribuyentes no notarán la reducción hasta que el año próximo cuando hagan la declaración de la renta. La retención que practican las empresas en las nóminas de sus empleados a cuenta del IRPF es como si en toda España se aplicara la escala estatal en escala autonómica.
Catalunya dejará de ser la comunidad con mayor presión fiscal en ninguno de los tramos
La reducción de la presión fiscal a las rentas medias y bajas por parte de la Generalitat forma parte del compromiso que adquirió el Govern tras pactar los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez con el PSOE. En una entrevista la consellera Mas declaró que a partir del “acuerdo de investidura y de las ganancias obtenidas” se propondrían algunas medidas fiscales “para aliviar, en la medida en que se pueda, las presiones en el coste de la vida de las familias”. En esa misma entrevista la consellera rechazó entrar en una carrera por bajar impuestos porque se pueden resentir los servicios públicos.
La recaudación por vivienda sigue cayendo
El enfriamiento del sector inmobiliario está reduciendo los ingresos tributarios de la Generalitat en los 10 primeros meses del año. Hasta octubre, la recaudación por los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y sobre actos jurídicos documentados caen, en términos acumulados, un 13,3% y uno 21%, respectivamente. Son los dos tributos que más están vinculados a la actividad inmobiliaria. En el último informe sobre ejecución presupuestaria de la Generalitat, el departament d’Economia explica que “la caída de la recaudación se está agravando desde el mes de mayo” y añade que “las transacciones inmobiliarias caen y el número de hipotecas se ha reducido a consecuencia del aumento de los tipos de interés”. Entre enero y octubre la recaudación por el impuesto sobre transmisiones patrimoniales fue de más de 1.500 millones de euros mientras que la de actos jurídicos documentados superó los 500 millones. Los ingresos no financieros de la Generalitat hasta octubre del 2023 fueron de 29.695,1 millones, un 15,7% más. La liquidación del modelo de financiación aportó 2.020,5 millones mientras que el año anterior fue cero. Los adelantos del modelo de financiación se incrementan un 11%, lo que compensó la citada caída de los ingresos de los impuestos vinculados al sector inmobiliario y las transferencias
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