España fue, junto a Alemania, el único país de la Unión Europea que no logró con sus medidas compensar el impacto de la inflación en la desigualdad, al aplicar muy pocas políticas por el lado de los ingresos -destinadas a reforzar las rentas de los más vulnerables- y optar por medidas de precios generalizadas, como la bajada del IVA de los alimentos.
"El impacto inflacionista fue muy diferente en los distintos países de la Eurozona en 2022 y también varió el impacto distributivo de la inflación. El efecto adverso en la desigualdad se vio ampliamente compensado en todos los países, con las excepciones de Alemania y España", concluye un documento publicado por el BCE y firmado por trece expertos de distintas instituciones como el propio BCE, la Comisión Europea o los bancos centrales de España, Portugal, Grecia o Italia.
Según el estudio, que no tiene por qué coincidir con la postura oficial de BCE, advierten, las medidas de renta aplicadas en los distintos países han contribuido a mitigar la pérdida de poder adquisitivo y el aumento de la desigualdad. España, sin embargo, ha optado mayoritariamente por medidas de precios (destinadas a bajar lo que pagan los hogares), que se han demostrado más "ineficientes" que las medidas de renta (para reforzar los ingresos de las familias vulnerables), de ahí que aquí la desigualdad se haya mantenido y la pérdida de poder adquisitivo haya sido de las más altas de la UE, junto a Grecia, superior al 3%.
En el primer grupo se incluirían medidas como el cheque de 200 euros para familias vulnerables, la subida de las pensiones mínimas y no contributivas, el aumento de las becas de estudios o la subvención a la calefacción -estas dos últimas no se han tenido en cuenta por su bajo impacto presupuestario-; mientras que en el segundo figuran la bajada del IVA de los alimentos, la subvención a los combustibles, la reducción del IVA sobre la electricidad y el gas, el impuesto especial sobre la electricidad, o el mecanismo ibérico. Todas estas han tenido más impacto en las rentas altas, porque consumen más.
"Las medidas fiscales han contribuido a aliviar la brecha de desigualdad que el repunte de la inflación creó entre los hogares con rentas más bajas y los de rentas más altas. En términos más generales, para el agregado de la zona del euro, la brecha de bienestar entre los deciles de ingresos más bajos y más altos se redujo en torno al 60%. Sólo España y Alemania siguen presentando diferencias significativas en la exposición a la inflación entre los hogares", recogen.
En Alemania, la inflación se vio compensada con el aumento de los salarios, pero éste benefició más a los hogares con sueldos más altos. Por ello, en estos dos países, "los hogares con rentas más bajas perdieron una mayor proporción de su renta disponible", de hecho, en nuestro país, la brecha entre el decil de renta más alto y más bajo ascendió al 5,1%, con una pérdida media por hogar del 7%.
Las medidas aplicadas por el Gobierno español no han sido muy útiles para combatir la desigualdad, concluye el informe publicado por la máxima institución de política monetaria, y, además, pronto serán eliminadas, lo que a su vez se traducirá en un mayor incremento de la inflación a partir de 2024. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cuantificó este lunes en 1,5 puntos adicionales el impacto de acabar con ellas en la subida de precios.
A esto se suma que el 'efecto base', la comparativa con unos meses del año pasado en los que la inflación estaba muy alta, lo que impulsa a la baja el índice actual, se está diluyendo y cada vez contribuirá menos a que baje el IPC. Lo explican los expertos de ING: "La evolución interanual del índice de precios al consumo está influenciada no sólo por la variación del índice de precios del mes en cuestión, sino también por el punto de partida o valor base del año pasado (...) Los efectos de base favorables en el primer semestre de este año ayudaron a reducir drásticamente la inflación general. Desde principios del verano, hemos entrado en una nueva fase en la que los efectos de base favorables juegan con menos fuerza, lo que permite que la inflación general repunte nuevamente". Por ello, esperan que la inflación general vuelva a subir en los próximos meses.