La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (d),

La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (d), EFE

Empresas

PSOE y Sumar quieren diluir a la CEOE incluyendo en el diálogo social a patronales impulsadas por el Gobierno

Conpymes considera que, si Sánchez sale investido, se le abren las puertas para participar en este foro de negociación social. 

25 octubre, 2023 02:21

El PSOE y Sumar han pactado un programa de Gobierno que, de prosperar la investidura de Pedro Sánchez y de cumplirse todo su contenido, supondrá un fuerte golpe para las patronales nacionales CEOE y Cepyme. En él, la coalición abre la puerta a que nuevas organizaciones empresariales entren en el diálogo social; el ámbito en el que Ejecutivo, empresarios y sindicatos negocian condiciones sociales y laborales de los trabajadores.  

El objetivo sería el de dar cabida a nuevas patronales nacidas en los últimos años, que han sido apoyadas desde el Gobierno y que mantienen posturas mucho más cercanas a las tesis del Ejecutivo que las de la organización que preside Antonio Garamendi. 

El texto indica lo siguiente: "Se desarrollarán las reglas de representatividad empresarial, especialmente las relativas a la mayor representatividad de las pymes en el ámbito del diálogo social, la negociación colectiva y la participación institucional. Asimismo, se actualizará la representatividad del colectivo de autónomos mediante un sistema basado en principios democráticos". 

Es decir, que se abre la puerta a que en el diálogo social haya más patronales. Se trata de una interpretación con la que también coinciden fuentes de la cúpula de la CEOE, que consideran esto como un castigo para intentar diluir su peso en las futuras negociaciones sociales por no haber apoyado determinadas propuestas del Gobierno.

Un castigo que, según refleja el programa de Gobierno, también podría acabar afectando de alguna manera a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), asociación que ha sido muy crítica con las políticas del Gobierno.

Antoni Cañete, presidente de Pimec, y José María Torres, presidente de Conpymes.

Antoni Cañete, presidente de Pimec, y José María Torres, presidente de Conpymes. Europa Press.

Un enfrentamiento que contrasta con las posturas adoptadas estos años por Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) y la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (UATAE), más en la línea de las propuestas del Ejecutivo en los últimos años. 

¿Qué parte sale beneficiada de todo esto? Desde que se fundó en mayo de 2021, Conpymes reclama un hueco en el diálogo social. Se trata de una organización empresarial (en la que está integrada, por cierto, UATAE) que cuando surgió fue respaldada por la propia Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones. Pero siempre ha estado bastante lejos de lograr este anhelo.

Sin embargo, este movimiento del PSOE y Sumar va mucho más allá de sancionar a la CEOE. También supone un guiño, y no menor, a las fuerzas nacionalistas y soberanistas catalanas.

El núcleo de esta patronal está formado por Pimec, la principal asociación de pequeñas y medianas empresas de Cataluña, que lleva tiempo aspirando a lograr más fuerza y poder a escala nacional. Una organización que apoya la amnistía a Carles Puigdemont y otros huidos de la justicia por el Procés. 

Así lo indicó su presidente, Antoni Cañete, la semana pasada. En un acto en Madrid (en donde ha abierto una delegación, dirigida por Ferrán Bel, exdiputado del PDeCAT), se posicionó a favor de la amnistía y reclamó "resolver lo político en el ámbito político"

Puertas que se abren

La propia Conpymes ve en el programa de Gobierno pactado entre Sánchez y Díaz una oportunidad. Así lo ha hecho constar en un comunicado en el que asegura que "el acuerdo PSOE-Sumar abre la puerta de su incorporación al diálogo social". 

"Es coherente con las recomendaciones de la Comisión Europea que en enero de este año emitieron un dictamen sobre el refuerzo del diálogo social en la Unión Europea", añade. 

Sin embargo, en el mundo empresarial se pone en duda que Conpymes tenga representatividad suficiente para entrar en el diálogo social. Esta organización empresarial asegura representar a dos millones de pequeñas y medianas empresas españolas, cuando en España hay sólo 2,9 millones de pymes, según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 

Algo falla en los números. Según las fuentes consultadas, la clave estaría en que esta patronal no estaría formada tanto por pymes como por autónomos, lo cual le arrebataría la representatividad deseada

Posición sindical

Por otro lado, desde las cúpulas empresariales consideran que hay otro punto de vista a tener en cuenta: los trabajadores.

Dar entrada a nuevas patronales en el diálogo social, y que los grandes sindicatos representativos (UGT y CCOO) las consideren interlocutores válidos, podría a su vez abrir la puerta a sindicatos como la Unión Sindical Obrera (USO). "Ellos pueden ser los siguientes", avisan los empresarios.